¿Qué pasa en Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca?

x carolina
 
Es vergonzoso que el aniversario de la Revolución Mexicana se haya marcado en Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, con un cruento ataque policial contra 37 mujeres, hombres, niñas y niños en camino a la ciudad de México para conmemorar el aniversario luctuoso del gran hombre nacido en el municipio que lleva su nombre, Ricardo Flores Magón.
 
“Aquí queremos justicia”, dijo un compañero en un mitin realizado afuera de la casa representación de Oaxaca en el Distrito Federal el miércoles 28 de noviembre.
 
“Que este crimen no quede impune”, agregó una compañera, “y tampoco el encarcelamiento de nuestro compañero Pedro Peralta –secuestrado, torturado y gravemente herido el 10 de agosto de este año mientras hacía tequio voluntario después de las emergencias provocadas por el huracán Ernesto”.

En el mitin, integrantes de la Asamblea Comunitaria de Eloxochitlán denunciaron un reino de injusticia y terror perpetrado desde el 2010 en el municipio por el ilegítimo presidente municipal Manuel Zepeda Cortéz, quien desconoció los cuatro representantes elegidos por usos y costumbres en la Asamblea e impuso su propio gobierno.
 
Al final del mitin, una comisión entró en la Casa Representación para presentar un documento y exigir que el gobierno de Oaxaca solucione el conflicto en el pueblo. Sus demandas incluyen libertad para Pedro Peralta, recluido en el penal regional de Cuicatlán, Oaxaca, y cárcel para los policías responsables de los hechos violentos del día 20 de noviembre.
 
Se leyó un comunicado oficial que describe lo que pasó a las y los compañeros a bordo del autobús AU ese día: “…se escucharon detonaciones de arma de fuego, y en forma inesperada subieron al autobús personas encapuchadas quienes portaban armas de fuego, eran un grupo como de 20 personas, que no logramos contar bien por que irrumpieron de forma violenta, comenzamos a escuchar detonaciones de inmediato notamos que todos eran  policías  encapuchados  y armados, dirigidos y comandados por Manuel Zepeda Cortez presidente municipal, Eleazar Bravo sindico municipal, Eleazar Hernández Ordaz, Gilberto Betanzos Gonzales, Vidal Zepeda, Vicente Zepeda, Vidal Zepeda Romero, quienes también fueron participes de la agresión de forma directa.   Intersectaron al chofer bajándolo del autobús rompiendo los cristales del vehículo, lanzándonos gas lacrimógeno dentro del autobús donde nos encontrábamos niños, ancianos, mujeres, adultos indígenas; después de someter al conductor nos bajaron golpeándonos vilmente, resultando gravemente heridos varios compañeros, que en el momento de la emboscada corrimos dispersos para salvaguardar nuestra vida, pero eso no nos impidió ver que quienes nos emboscaron incluso dejaron cerca sus vehículos oficiales, entendemos que no mostrar su rostro, cuando son “autoridades oficiales” fue actuar como un grupo criminal de sicarios, y es evidente que ninguna persona de nuestra comunidad goza de ningún respeto a sus derechos humanos y políticos, nuestra comunidad esta seriamente desprotegida, violentada, secuestrada, atemorizada y llena de rabia ante este tipo de hechos que vienen ocurriendo desde el inicio de la cruel gestión de Manuel Zepeda Cortés”.
 
Un compañero habló de lo que ha pasado en la comunidad después de las elecciones del 2010 y de las órdenes de aprehensión emitidas contra diez compañeros: “Si nos damos cuenta, desde ahí es una elección totalmente ilegal y que el gobierno de Oaxaca desde un principio solapó. A partir de ahí empieza una guerra contra nosotros de la Asamblea Comunitaria por nuestra oposición a Manuel Zepeda Cortéz. La Asamblea Comunitaria nunca nunca ha tenido afiliación partidista y nunca la tendrá. A partir de ahí ha habido represalias contra los integrantes de la Asamblea. Hemos sido víctimas de muchos abusos. Se giran diez órdenes de aprehensión contra compañeros. Ahorita hay un lapso de amparo, en el cual todavía los compañeros no gozan de su total libertad. En cualquier momento pueden ser aprehendidos. Nos hemos dirigido a las instancias correspondientes del gobierno de Oaxaca y no hemos visto que el gobierno quiera resolver este conflicto. En cambio, se ha dado al presidente municipal mucho respaldo”.
 
Una compañera explicó que ahora no hay libertad de expresión o de manifestación en Eloxochitlán. Cuando la gente ha pegado carteles en sus propias casas exigiendo libertad para Pedro Peralta, la policía llega para romperlas. El 20 de noviembre hubo un desfile encabezado por Manuel Zepeda y los policías exigieron que la gente quitara los carteles “porque el presidente iba a pasar”. Lo que existe es el uso indiscriminado de la fuerza pública desde el 2010: “Primero hubo una intervención militar a principios del trienio de Manuel Zepeda. En Youtube tenemos un video donde se entrevista la gente sobre cómo llegaron los militares en las casas a revisar, a tocar a las mujeres. La policía de Huautla también está violando la jurisdicción de nuestro municipio…Hubo un caso de feminicidio también que se ocultó…Hubo un ataque a la Asamblea Comunitaria cuando se realizaba un tequio independiente y el presidente municipal llegó con su gente. Los policías municipales cerraron el paso y golpearon a la gente que estaba trabajando con la tierra”.
 
Un compañero expresó su enojo sobre el daño hecho a la memoria de uno de los hombres más importantes para la historia del país, nacido en Eloxochtitlán de Flores Magón, Oaxaca, en la sierra Mazateca, donde ahora prevalece el olvido, la explotación, el racismo. También habló del esfuerzo del municipio histórico para vivir una vida digna y autónoma:

“La asamblea comunitaria de este municipio, retomando las raíces indígenas que la caracterizan, retomando su lengua, retomando su historia, retomando sus tradiciones, ha tomado decisiones por si mismas para que ninguno de los partidos políticos expoliadores y desgraciados que tenemos en este país y en todo el mundo entrometa para dividirlos, quitando esa fuerza antigua que tienen los pueblos indígenas, que es decidir por si mismos y vivir la solidaridad y apoyo mutuo”.
 
“Aquí venimos a decir que no es justo que los partidos políticos lleguen a los pueblos, dividan a las familias, promuevan pleitos de sangre por el dinero, por el sucio dinero….Aquí venimos a alzar la voz y queremos que se larguen esos partidos políticos como el PRI, como el PAN, como el PRD, como el PT, como Convergencia, todos los partidos políticos, Alianza también. Son ellos que hacen que muchos de los compañeros de Eloxochitlán no pueden estar en sus casas, tienen que estar escondidos, tienen que estar en otros pueblos de maneras indignas, sin comer, sin techo, arrimados con otros compañeros”.
 
“En agosto el compañero Pedro Peralta fue golpeado también por gente del Municipio, y actualmente nuestro compañero se encuentra en la cárcel con acusaciones de delitos de fuero federal. Le han imputado tener un arma de uso federal sin una sola prueba de que la tuviera. Dijeron que había disparado. No hay ninguna prueba. Además el compañero está muy golpeado. Tuvo que estar en el hospital más de una semana, sin un servicio médico adecuado. Él tiene heridas muy graves en su cabeza, en su tórax”.
 
“No queremos venir otra vez a la Representación de Oaxaca para que nuestras palabras se vayan con el viento. No queremos que nos den otra vez el avión. Hechos como estos son la constante, no solamente en Oaxaca, también en Guerrero, en Michoacán, en el Estado de México, en Chiapas, Tabasco, Veracruz, y cada uno de los rincones del país donde se utiliza la policía, donde utilizan el poder político para poder quitar de enfrente las personas que se oponen a su poder desmedido”.
 
“Queremos que reivindique la situación autónoma de la Asamblea comunitaria de Eloxochitlán, que tengan el poder de decisión, que tengan el poder de decir qué van a hacer con sus tierras… Queremos respeto para la comunidad de Eloxochitlán y muchas otras comunidades que están amenazados por los cacicazgos, que están amenazados por la minería, que no encuentran una voz que reconozca todas las violaciones de sus derechos humanos, tanto en Copala como en otros lugares de Oaxaca. Aquí queremos justica”.