No hay nada anarquista en el eco-fascismo: Una condena a ITS

Por Scott Campbell
Traducido por La Rebelión de las Palabras

“Cuando el horror toca a tu puerta es difícil esconderse, sólo queda respirar, tomar valentía y hacerle frente. Todos los días tristemente comparto noticias de personas desparecidas o asesinadas (siempre en el fondo de mí pidiendo que nunca sea alguien cercan@ o conocid@). Compartí la nota de la mujer encontrada en CU y desde el primer momento me indigné y protesté por la criminalización de la víctima. A la mañana siguiente me despierto con el horror y el dolor de que se trataba de mi familiar.”

Carta de la familia de Lesvi Ribera a la sociedad mexicana

“Nos responsabilizamos del homicidio de otro ser humano en Ciudad Universitaria el día 3 de mayo. Mucho ha surgido después de encontrar a este maldito ser recargado sin vida en el teléfono público “que si sufría de alcoholismo, que no era estudiante, que si esto, que si aquello”, pero ¿qué más da? Es solo una masa más, es solo un maldito humano que se merecía la muerte, ¿qué más da si era del sexo femenino? (aquí las feministas se alocarán), ya dejen de quejarse y mejor pónganse al tiro, (no sólo mujeres si no también hombres) ya que cualquiera puede ser el siguiente”

– 29º Comunicado de Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS)

Algunas cosas no tendrían que ser dichas, pero como ocurre con demasiada frecuencia en este desastre de mundo, lo que debería ser más obvio a menudo se sumerge en las exigencias de la política, las ideologías, el dinero, la emoción o los clicks en Internet. El propósito de esta pieza es condenar los recientes actos de eco-extremistas en México y los que los animan desde fuera.

Esta crítica no aspira a alterar el comportamiento de Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), Individualidades Tendiendo a lo Salvaje (ITS), Reacción Salvaje (RS), Grupo Indiscriminado Tendiendo a lo Salvaje (GITS), Mafia Eco-Extremista, o de cualquier nombre al que se cambien mañana. Como cualquier otro tirano sociópata engañado, estos individuos se han autodeclarado por encima del reproche, la crítica, la razón o la rendición de cuentas. Se han nombrado a sí mismos jueces, jurado y verdugo; guardianes de la Verdad usando un pasado romantizado para justificar sus acciones. Como autoritarios absolutistas, han construido un marco teórico que, aunque siempre cambiante e inconsistente, de algún modo siempre termina con una justificación de por qué llegan a sostener un cuchillo en las gargantas de toda la humanidad. En resumen, piensan y actúan como el Estado.

Hubo un debate sobre ITS en un podcast de IGD el pasado mes de diciembre. Para aquelles no familiarizades, ITS y su aparición de acrónimos afiliados surgieron públicamente en 2011 como un grupo anticivilización que voló cosas por los aires e intentó matar a gente que no les gustaba, principalmente científicos e investigadores de universidades. En comunicados anteriores, hablan favorablemente del anarquismo y la revolución. Con el curso de sólo unos pocos años y varios grupos y separaciones, adoptaron un posicionamiento firme de rechazo y reacción. Desaprobaron el anarquismo, la revolución, el izquierdismo o cualquier cosa relacionada con lo social o lo humano. Orgullosamente adoptaron el manto del eco-terrorismo y proclamaron su disgusto por les que les gustan John Zerzan o Ted Kaczynski, a quienes ellos elogiaron previamente.

Como era de esperar, a través de su creciente aislamiento y reactividad, las ITS se han convertido en simples asesinos (o al menos les gustaría que pensaran así). “El ser humano merece la extinción” y “Nos posicionamos contra el ser humano, sin preocuparnos por el uso de la civilización para llevar a cabo nuestros actos” es ahora su credo. Como tal, en el Estado de México, las reclamaciones de las ITS salieron a cazar a los madereros para matarlos, pero no encontrando ninguno, decidieron emboscar, disparar y asesinar a una pareja en un sendero el 30 de abril, porque “Sólo queremos que quede claro que ningún humano estará a salvo en la naturaleza”. Sugieren que les humanes deberían permanecer en las ciudades, pero luego reclaman la responsabilidad del feminicidio del 3 de mayo de Lesvy Rivera en la Universidad Nacional Autónoma de México, diciendo: “Ni siquiera en vuestras malditas ciudades estaréis seguros”. El fenómeno de las ITS, aunque comienza en México, se ha extendido por gran parte de América Latina, con grupos que usan el nombre de ITS para reclamar la responsabilidad de los ataques -incluyendo los intentos de asesinato masivo de gente común y de clase trabajadoraen múltiples países.

Comprender lo que llevó a la creación y evolución de grupos tales como ITS es un tema que se aborda mejor en una pieza separada. Como mencionamos antes y en el podcast, encuentran sus raíces en las corrientes insurreccionales y anticivilización del anarquismo. México en particular tiene un vibrante movimiento insurreccional clandestino de acción directa. México también es donde el 99% de todos los “crímenes” quedan impunes, donde los narcos, la policía, los militares y los políticos trabajan mano a mano o se matan unos a otros y a otros cercanos a decenas de miles. También se unen en contra de los movimientos sociales sobre el terreno: la represión es la única lengua que habla el Estado mexicano. No es difícil de entender, en un país estropeado por el neoliberalismo, donde los llamamientos al Estado se encuentran con porras y balas, donde los anarquistas ya están volando cosas, y donde todo el mundo con una agenda parece matar a la gente y escapar con ello, por qué surgiría un grupo como ITS.

Sin embargo, al mismo tiempo en México, aparte de algunos sitios web, los ITS y sus acciones no han sido elogiados ni aceptados por anarquistas ni por nadie más. Esto probablemente también contribuye a la escalada de violencia por su parte – nadie les presta atención realmente, excepto para desestimarles o condenarles. Al menos un grupo anarquista ha declarado públicamente su creencia de que la ITS es una operación estatal, diseñada para deslegitimar el movimiento radical más amplio.

Parece más probable que ITS sea un grupo genuino que cree en lo que dice. Si realmente ha hecho lo que dice es otra cuestión. Algunos ataques han ocurrido ciertamente, pero un número curiosamente grande de ataques de ITS fallan o no se mencionan en ningún sitio excepto en sus declaraciones. Afirman que esto se debe a que la policía y los medios conspiran para no llamar la atención sobre sus actos. Sin embargo, la típica acción directa anarquista insurreccional casi siempre se informa con información precisa, fotos que muestran el daño causado, y se puede verificar en los informes corporativos de los medios de comunicación. Cómo las ITS son mucho peores que otros grupos de acción directa en la realización de acciones directas es una pregunta sin respuesta. Es improbable que las ITS hayan matado a cualquiera de las tres personas que recientemente afirmaron haber matado. La declaración no comparte detalles de los asesinatos y sólo incluye una foto tomada de Facebook. Especialmente en lo que respecta al feminicidio de Lesvy Rivera en la UNAM, es probable que las ITS busquen un paseo gratis en los costados de una tragedia que ha generado una acción y una cobertura considerables entre les anarquistas y les radicales que odian tanto, pero cuya atención tan desesperadamente buscan .

¿Así que les anarquistas se lo damos? Es cierto que incluso la existencia de esta pieza es una capitulación a su búsqueda de atención. Pero peor son los que promueven, incluso implícitamente, las acciones de los ITS. Sitios como Anarchist News, Radio Radical Libre, Atassa, y Little Black Cart. La excusa de “un retweet no constituye un respaldo” no vale aquí. Como dice ITS: “Lo habíamos advertido desde un comienzo…“. Y ahora ellos dicen haber matado a tres humanos simplemente porque eran humanos. ¿Les seguidores de ITS seguirán distribuyendo la propaganda de un grupo que por su propia admisión no sólo no es anarquista sino orgullosamente terrorista, rechazando toda ética, moral o principios de liberación? Sólo existen para matar a la gente. No debería explicarse por qué esa postura no merece apoyo. De una cuestión menos acuciante es que la manera en que ITS concibe la “naturaleza” es en sí misma una construcción social y civilizatoria. Su base ideológica (ya cambiante) de asesinato se desmorona bajo un escrutinio real.

Algunes defienden las publicaciones y debates (o trolleos, por así decirlo) que engendran porque mientras que quizá no están de acuerdo con matar a la gente, los análisis que las ITS presentan son intelectualmente estimulantes y merecedores de consideración. Si ITS la mató, Lesvy Rivera puede seguramente apreciar que su brutal asesinato fue encontrado intelectualmente estimulante por algunes. Es el pico de la arrogancia colonial y racista que estos desde la seguridad de sus hogares estadounidenses o europeos se sientan cómodos debatiendo los puntos más finos de una ideología que equivale a la gente latina matando a otra gente latina. Esperamos con impaciencia la publicación en estas páginas de los comunicados de ISIS o de Al-Qaeda debido a sus críticas intelectualmente estimulantes del imperialismo de los EE.UU. en Oriente Medio.

El único apoyo que las ITS deberían estar recibiendo de les anarquistas es animarles a que practiquen su dedicación a la extinción humana en ellos mismos. Igual que los fascistas del ISIS están encontrándose con una auténtica respuesta anarquista, los fascistas de las ITS deberían ser llamados a la tarea, no mimados.