¡Samir no murió. Se multiplicó!

Con dolor y coraje, miles de mexicanos lloran el asesinato del comunicador y luchador Samir Flores Soberanes y prometen  asumir su compromiso con la defensa de la tierra, el agua, la educación, la comunicación popular y la autonomía de los pueblos.

El 20 de febrero  a las 5 de mañana, Samir fue asesinado en la puerta de su casa en Amilcingo, estado de Morelos. “Alrededor de las 5 de la mañana, dos automóviles se estacionaron afuera de su casa y comenzaron a llamarlo hasta que Samir salió, se escucharon 4 disparos y dos de ellos ultimaron a nuestro compañero en la cabeza,” dice un comunicado del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua en Morelos, Puebla y Tlaxcala.

De inmediato empezaron a llegar gente a su pueblo, donde fue velado con mucho amor y cariño.

Un mensaje de la Asamblea Permanente de Pueblos de Morelos (APPM), de la cual Samir era fundador, dice: “No tenemos más hijos, más hijas, más esposos, más padres, más hermanas y más madres, para sacrificar…Ya no nos quedan más lágrimas para llorar”.

Luego Samir fue sembrado en la tierra, de donde brotarán nuevas forma de su lucha siempre viva. Desde ese día ha habido protestas y actos solidarios en Amilcinco, Huezca, Puebla y la Ciudad de México y mensajes de apoyo desde diferentes partes de México y el mundo.

“Alegre, valiente, incansable, solidario, comprometido y claro en sus ideas, Samir fue un ejemplo de lucha para todos nosotros,” dicen sus compañeros del Frente de Pueblos.

Destacan que el indígena náhuatl era fundador de la Radio Comunitaria de Amiltzinko 100.7 fm, y que trabajaba con los niños de su comunidad “a quienes les enseñaba a conocer y amar a su territorio”. También formaba parte del Comité de Padres de Familia de la escuela del centro de Amilcingo.

Durante muchos años Samir también ha sido integrante el Congreso Nacional Indígena. Un comunicado del CNI-CIG-EZLN dice: “Responsabilizamos por este crimen al mal gobierno y sus patrones que son las empresas y sus grupos armados legales e ilegales, que así pretenden robarnos, llevarnos la muerte y apagar las luces que nos dan esperanzas, como es la del compañero Samir”.

Durante toda una década, el indígena náhuatl impulsó resistencia a un megaproyecto energético impulsado por el gobierno de Felipe Calderón  sin consulta previa, libre e informada, como requerida en el Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales y otros acuerdos internacionales.

El proyecto consiste en dos plantas termoeléctricas  en el pueblo cercano de Huexca, los cuales se alimentarían con gas procedente del estado de Puebla, por medio de un gasoducto que recorrería las faldas del Popocatépetl,  afectando las comunidades en los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos, incluyendo Amilcingo. El propio Manifiesto de Impacto Ambiental reveló los peligros involucrados en  un gasoducto en la zona del volcán.

¿Un gasoducto que llega a  un volcán? ¿No es una locura? pregunta un niño de 10 años. Lo mismo dijo Andrés Manuel Lopez Obrador en el 2014 cuando visitó a Huexca durante su campaña por la presidencia de México. Ahora que es Presidente, todo ha cambiado y los intereses de las grandes corporaciones multinacionales predominan.

El pasado 10 de febrero, durante un mitin celebrado en la ciudad de Cuautla, el presidente anunció una consulta ilegal, ilegítima e inequitativa y acusó a los opositores del proyecto de Huexca de ser “radicales de izquierda” y a la vez “conservadores” por estar en contra del  “cambio” que él propone. En el mitin, Samir y sus compañerxs  denunciaron el proyecto por los daños que causaría en las comunidades.

El 11 de Febrero, el Frente envió una carta  a Lopez Obrador, advirtiéndole que la implementación de su «consulta” podría provocar violencia en las comunidades afectadas.

El 19 de febrero, el delegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Erick Flores, participó en una “asamblea informativa” en Jonacatepec, cerca de Amilcingo. Allí, Samir recibió aplauso por sus argumentos en contra del megaproyecto de muerte, incluyendo el desabasto y la calidad baja de agua en las comunidades afectadas y la producción de lluvia ácida provocada por gases de la planta termoeléctrica.

En las dos ocasiones, Samir denunció la “consulta” planeada por López Obrador en todo el estado, la que hace caso omiso de la larga lucha en las comunidades directamente afectadas por el proyecto.  El presidente dijo que  lamenta la muerte de Samir pero que la consulta va.

Hoy, 23 de febrero, el primero día de la consulta, ha habido quemas de  casillas  y detenciones de compañerxs mientras difundían información sobre los riesgos de la termoeléctrica.

¡Samir vive y la lucha sigue!