Por Andrea Caraballo
“… En México nos han estado golpeando mucho con esto de las minas. Hay varios activistas que han sido asesinados, hay mucha persecución; sin embargo, va la vida de por medio de las comunidades y de los países.”
Estas son las palabras de Rurik Hernández, miembro del Frente Amplio Opositor (FAO) a la mina Xavier, en el municipio Cerro de San Pedro, perteneciente al estado de San Luis Potosí, México. Esta es una mina de tajo a cielo abierto, de extracción de oro y plata, donde se utiliza cianuro en el proceso de lixiviación en montones como beneficio. Después de 10 años de juicios, el FAO ha obtenido victorias; la empresa no tiene permisos, se logró la cancelación del proyecto. Sin embargo, la empresa sigue explotando.
Pero el FAO también participa en el asesoramiento a grupos, pueblos, comunidades y movimientos que se enfrentan contra otros emprendimientos mineros.
Mucho se conoce del proceso de extracción de oro, pero ¿qué nos podrías decir de la minas de hierro?
Para conocer del tema hemos venido investigando al respecto las minas de hierro; principalmente acá en México, en el estado de Oaxaca. En Santa María Zaniza se llama Proyecto Zaniza. Es una empresa mexicana aliada con chinos —la mitad de la empresa es china—. Los procesos del hierro son peligrosos, principalmente porque son tajos a cielo abierto muy grandes y el método de beneficio de obtención del mineral es moliendo muy fino toda la tierra. Después utilizan unos magnetos y el hierro tiene la capacidad de ser atraído por ese imán; entonces magnetizan y jalan. El polvo que quedó, que no tienen el mineral que ellos necesitan, regularmente lo ponen en presas de jales o tirado en un terreno, alrededor de lo que es el tajo.
¿Qué riesgos puede tener en la salud de los vecinos?
El riesgo principal que hemos detectado hasta ahorita que hemos investigado, es que como es tan fina la molienda de esa piedra, queda como si fuera azúcar impalpable. Entonces se lo lleva el viento muy fácilmente y las personas lo respiran. Este polvo de donde quitan el hierro, generalmente de lugares muy mineralizados, tiene diferentes minerales, no solo los que ellos buscan: también tienen plomo, arsénico, metales pesados; y son esos los que generan riesgos para la salud. El viento se lleva este polvo, llegando a ríos, arroyos, lagos; contamina las fuentes de agua donde las personas beben. También se mete en sus casas; hasta en la comida, sin darnos cuenta.
El estar en contacto con metales pesados de esa manera genera cáncer y muchas enfermedades. Acá en México hay un ejemplo en Lázaro Cárdenas, en Michoacán, donde hay una mina de hierro. El polvo que levanta contaminó el agua. Las personas de la comunidad tienen un elevado índice de cáncer en la región y básicamente es debido a la actividad minera.
Además, el tajo a cielo abierto, como lo hemos visto en muchos lugares, es remover todos los árboles y desmontar todo; es un impacto muy severo para el medio ambiente. Remueven montañas y valles en extensiones grandes, afectan los ríos, ya sean superficiales o subterráneos, y donde llega una mina ya no puede haber siembra por la destrucción ambiental tan grave y el gran consumo de agua.
¿Cómo es el proceso de extracción del hierro?
Regularmente, donde está el proyecto de extracción ponen una planta peletizadora o hacen un ferroducto donde transportan el hierro molido, lo mezclan con agua y lo bombean a través de este ferroducto por cientos de kilómetros hasta donde esté la planta peletizadora; y en la planta peletizadora ya lo empacan y lo embarcan. Sino, ponen en la región un alto horno que ya lo funde y nada más sacan las láminas o las vigas para su exportación al mercado, principalmente hacia Asia, por todo el crecimiento. Los impactos que tiene en la naturaleza la minería de hierro son muy severos, porque son proyectos muy grandes y regularmente son proyectos que duran mucho tiempo. La extracción de oro no pasa de trece o catorce años, pero la de hierro se puede ir hasta cuarenta o cincuenta años, dependiendo del tamaño del yacimiento.
¿Qué han aprendido con toda su experiencia?
Pues lo que hemos aprendido a lo largo del camino es que las empresas mineras están muy organizadas. Tienen una estrategia muy definida, un plan de trabajo que han copiado de minas de todo el mundo; han aprendido por todos lados para ver cómo van a impulsar estos proyectos. Primero llegan con el gobierno, ven cómo está la legislación minera al respecto, cómo están los reglamentos, ven qué tan conveniente es. Si no les conviene, impulsan algunas reformas o impulsan algunos cambios legislativos, hacen campañas para decir que la minería y la megaminería son buenas para la economía nacional por traer trabajo, por traer inversión; y eso es algo que muchos gobernantes compran. La idea de decir que van a traer miles de millones de dólares con esta inversión y van a dar trabajo a miles de familias lo ven como un factor de desarrollo, de progreso para las comunidades; y no reparan mucho en los impactos ambientales porque no les conviene.
Pero también algo que nosotros hemos aprendido, que nos sigue costando, es la división que generan en las comunidades. Las empresas hacen trabajo social, hacen estudios antropológicos para saber cómo pueden hacer para dividir a las comunidades y entonces empiezan a hacer detonar esos puntos de división. Hacen que las familias se peleen, hacen que las personas se peleen, entonces empieza a haber desencuentros y desacuerdos entre ellos y empieza a haber puntos en donde ya ni siquiera se hablan; entonces se pasan algunos al bando de la empresa y ya los compran fácilmente. Les ofrecen trabajo o les dan un poco de dinero y les hacen creer que las personas que se oponen a este proyecto minero están en contra de ellos, están en contra de su progreso, de su derecho al trabajo, de su derecho a buscar un bienestar y es como logran hacer que estos problemas se vuelvan personales.
¿Puedes hablarnos más sobre las estrategias que tienen éstas empresas?
Son estrategias muy bien definidas de división de las comunidades, de cooptación de autoridades, corrupción de jueces y buscar principalmente a cualquier lugar, a cualquier costo y de cualquier manera que el proyecto minero se imponga. Los proyectos mineros no aceptan un no de las comunidades; pero los minerales están ahí, no se van a ir. Los minerales se van a quedar abajo en la tierra y ellos tienen todo el tiempo del mundo para crear las condiciones, ya sean sociales, políticas o económicas en la región, para que los proyectos se impongan.
Vemos que los principales síntomas son que se construyen caminos o carreteras donde antes no eran necesarios, y vemos también que empiezan a llegar agentes del gobierno de diferentes dependencias o secretarías, la misma autoridad ambiental, las secretarías de economía, que son las que regulan aquí en México las concesiones; es una red muy amplia y buscan la corrupción en todos los niveles del gobierno, pues, para que los proyectos, cuando las comunidades no quieren, se impongan. Y condicionan a los pueblos a darles apoyo, para que firmen a cambio de que acepten el proyecto minero.
¿Qué mensaje les darías a otros lugares que están en procesos de megaminería?
El mensaje es que resistan; va la vida de por medio. Aquí en México nos han estado golpeando mucho con esto de las minas, hay varios activistas que han sido asesinados, hay mucha persecución, sin embargo va la vida de por medio de las comunidades y de los países y, pues, el saludo que se envía desde México, del Frente Amplio Opositor, es saber que no están solos, que estamos acá en México, pero también están en Argentina, Chile, Perú o en Colombia otras organizaciones que enfrentan lo mismo, y buscar una comunicación para una alianza continental; nosotros mirar hacia el sur para aprender de los pueblos y ver que somos un solo pueblo, nada más que en diferentes latitudes, pero de México a la Patagonia somos un solo pueblo. Un saludo a todos allá en Uruguay, que están resistiendo contra la mina Aratirí y Zapucay.
¿Cómo se les puede contactar o conocer más sobre el trabajo de la F.A.O.?
Estamos en Internet, en un blog llamado proyectocerro.blogspot.com ; también en Twitter, como @faoantimsx, y en Facebook. Ahí podemos hacer un enlace y lo que necesiten, estamos ahí para compartirlo.
Andrea Caraballo es coordinadora del Colectivo C.A.S.A. con sede en Oaxaca, México y miembro del Colectivo Contraimpunidad en Montevideo, Uruguay.
Correcciones: Ana De León y Saúl Hernández.
colectivocasachapulin (at) gmail.com