Tension remains high in Oaxaca City as military flights continue, creating a general anxiety among residents over a possible massive crackdown against a popular movement demanding the resignation of the state’s governor. Mexico’s Attorney General’s office said it is looking into the cases of small explosions that shattered windows and glass doors at 3 different banks in Oaxaca City yesterday. A previously unknown guerrilla group claimed responsibility for the blasts, although many suspect the attacks were staged to create a pretext for an intervention by federal forces. Meanwhile, in Los Angeles, a group of people is protesting in front of the Mexican Consulate, in an attempt to raise awareness about the volatile situation.
Download the mp3 (4:44 minutes and includes lede)
Minimiza gobierno mexicano manifestaciones de solidaridad con Oaxaca en Estados Unidos
“Tomaremos otras medidas”, si continúa la represión, advierten oaxaqueños
Desestima gobierno mexicano, manifestaciones de migrantes que respaldan la lucha de la APPO, en Estados Unidos
Por Margarita Salazar
3 de octubre de 2005
Los Angeles, California.- El sentimiento de comunidad prevalece entre los oaxaqueños en cualquier momento y en estos tiempos de definiciones, no hay excepción. Hasta las 3:00 de la tarde, alrededor de 200 personas habían acudido al consulado general de México en Los Angeles para manifestar su respaldo a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), exigir la destitución del gobernador Ulises Ruiz y rechazar la presencia de las fuerzas armadas en el estado.
Desde las 8:00 de la manañana, como lo había anunciado el Frente Amplio en Solidaridad en Apoyo a Oaxaca (FASAO), comenzaron a llegar los oaxaqueños oriundos de varias de las regiones del estado, mexicanos de diversos estados y simpatizantes locales.
En un petate de palma, los oaxaqueños escribieron mensajes de apoyo a la lucha popular así como expresiones de repudio al gobierno. “Con tanques y metrallas, Oaxaca no se calla”, “Arriba la APPO”, “Dios Bendiga a los maestros oaxaqueños” y “No a la represión, sí a la educación” fueron algunas de las frases expresadas de diferentes maneras por los participantes en la protesta, frente a un gran número de ciudadanos que entraban y salían del edificio consular.
Como tantas veces -desde principios de la década de los años 70, cuando los inmigrantes oaxaqueños comenzaron a organizarse- los manifestantes cantaron el himno que desde entonces se ha convertido en su símbolo de resistencia cultural: la canción mixteca.
“Oh tierra del sol, suspiro por verte”, repitieron las voces con un profundo sentimiento.
La mayoría de los presentes tomaron la palabra o gritaron fuera del micrófono lo que piensan y sienten sobre lo que está pasando en su terruño. Al mediodía se formó una comisión que buscaba entrevistarse con el Cónsul General, Rubén Beltrán Guerrero. Como sucedió el 30 de agosto pasado, cuando los migrantes entregaron una carta dirigida al presidente Vicente Fox, el funcionario no estuvo disponible para atenderlos.
En su lugar, el cónsul de Protección, Marco Antonio Fraire recibió al coordinador general del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), Rufino Domínguez Santos.
Este fue acompañado por Nacy y Serafín Pérez, representantes de la Organización Pro Ayuda Macuiltianguense (OPAM) y Víctor Narro, del Gremio Nacional de Abogados.
Después del saludo diplomático, los oaxaqueños cuestionaron a Fraire el hecho de que el cónsul general no pudiera atenderlos. “Esta fuera del consulado”, argumentó éste.
Enseguida, Rufino Domínguez volvió a explicar que el motivo de la presencia en dichas oficinas obedece a la gran preocupación que existe entre la comunidad internacional sobre la amenaza hecha por el presidente Vicente Fox de una posible salida violenta para acabar con las demandas del pueblo oaxaqueño.
Fraire explicó que la carta fue entregada el mismo 30 agosto, a la oficina de la Subsecretaría para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) “pero lamentablemente hasta la fecha no hemos obtenido respuesta”.
“Esto es una falta de respeto, deberíamos tener cuando menos una respuesta”, comentó Víctor Narro.
El funcionario consular argumentó que su oficina solo podía ser el conducto para hacer llegar a las autoridades cualquier manifiesto presentado por lo mexicanos en base a su derecho a la libertad de expresión.
“Entonces escriba en su reporte que si el gobierno no nos respeta ahora que nosotros venimos con respeto, la próxima vez vamos a tomar otras medidas”, dijo otra de las presentes.
Fraire contestó que el consulado es respetuoso de todos los ciudadanos que acuden a su oficina y empezó a narrar una serie de “tragedias” que tiene que atender diariamente en su oficina, como hoy que un inmigrante de Jalisco se quitó la vida en un centro de detención.
“ A eso nos está empujando el gobierno mexicano, a tomar medidas desesperadas por falta de oportunidades”, volvió a intervenir la mujer que vestía un huipil tehuano.
“Habemos más de cien oaxaqueños que venimos a este país en busca de lo que no encontramos en el nuestro”, comentó el dirigente mixteco Rufino Domínguez.
Posteriormente entregó una carta dirigida al presidente Vicente Fox, al secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, al Procurador General, Daniel Cabeza de Vaca, a la Comisión Permanente del Senado de la República, a los coordinadores parlamentarios del PAN y del PRI, al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes y “a la opinión pública internacional”.
En el documento, el FASAO –integrado por diversas organizaciones como el FIOB, ORO, Unión del Barrio, entre otras- exige a los representantes de los poderes federales de México, no usar la represión armada a través de las fuerzas federales como la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), la Policía Federal Preventiva o el ejército en el estado de Oaxaca.
“El conflicto de fondo lo causa la inhabilidad de Ulises Ruiz Ortiz –tanto moral como política- para seguir gobernando el estado. La movilización amplia y popular del pueblo de Oaxaca refleja el sentir compartido de todos los oaxaqueños tanto en México como en Estados Unidos, de que URO debe renunciar como gobernador del estado y así sentar las primeras bases para darle salida política pacífica al conflicto actual”, indica.
La misiva aclara a la opinión pública que la demanda de renuncia del gobernador “no es un capricho de unos cuantos sino es ya la cuasa principal del movimiento popular oaxaqueño. La renuncia o destitución sería el primer paso en la reconstrucción de un nuevo pacto político en Oaxaca”.
Agrega que el pueblo entero “se ha levantado con una sola voz que emana de los maestros organizados, las comunidades indígenas y sus autoridades, las organizaciones populares y los sindicatos, para exigir a URO que ya se vaya del estado.Recordemos todos que la soberanía del estado radica en su pueblo y el pueblo de Oaxaca ya ha hablado contundentemente para exigir la renuncia de Ulises Ruiz”.
El frente de solidaridad se suma, dice el documento, al llamado del movimiento popular contenido en la Declaración del Pueblo de Oaxaca donde se convoca a la elaboración de un Programa Político Unitario, basado en un Nuevo Pacto Político en Oaxaca guiado por los principios de diálogo inclusivo y justo de todos los sectores.
“Convocamos a todas las mujeres y hombres de bien –oaxaqueños y no oaxaqueños- que viven en México y en los Estados Unidos a que se sumen a nuestra lucha por la justicia y la dignidad del pueblo de Oaxaca firmando esta carta y haciéndola llegar a las autoridades correspondientes. ¡Fuera Ulises Ruiz de Oaxaca! ¡Justicia y dignidad para todos!, concluye.
Antes de riterarse de la oficina del cónsul Fraire, Rufino Domínguez le informó que los migrantes continuarán las movilizaciones frente al consulado hasta que se de una salida pacífica al conflicto. La próxima protesta, indicó, será el próximo 9 de octubre cuando llegue la Marcha por la Dignidad a la capital del país.
“Esperamos que para entonces, haya una respuesta de México”, dijo Domínguez, quien antes de salir del edificio pidió una copia de recibido. En ese momento entró al lugar, el cónsul Velázquez, quien de manera prepotente dijo que su trabajo no era sacar copias; el reclamo de los presentes hizo que el diplomático Fraire se apresurara a reproducir el escrito.
Al informar de lo ocurrido al resto de los manifestantes, éstos corearon consignas de repudio al comportamiento del funcionario y continuaron la demostración que aparte de las intervenciones de los presentes, incluye lectura de notas periodísticas, presentación de videos que muestran diversas etapas de la lucha popular y por la noche una vigilia con velas.
Este tipo de acciones se están realizando en San Diego, Fresno, Oaxnard y San Francisco, California, lugares en los que el FIOB tiene una alta presencia. Por otro lado, en Austin, Texas, Nueva York y Boston, Massachusetts, continuarán las protestas frente a los consulados mexicanos.
—
source: chiapas.indymedia.org
audio from FSRN: fsrn.org
Mexican Government Snubs Immigrant Demonstrations Supporting the Fight of the APPO in the United States
“We will use other methods,” if the repression continues, warn Oaxacans; In California, New York, Texas and Massachusetts preparations are made for protests against the government
By Margarita Salazar
The Other Journalism with the Other Campaign on the Other Side
October 9, 2006
LOS ANGELES, October 3, 2006: The sense of community is always a prevalent one among the Oaxacan people, and these changing times are no exception. Until three o’clock this afternoon, a demonstration of around two hundred people had gathered at the steps of the Mexican Consulate-General in Los Angeles to show their support for the Popular Assembly of the Peoples of Oaxaca (APPO in its Spanish initials) demanding the dismissal of Governor Ulises Ruiz and condemn the presence of armed forces in the state.
Beginning at eight o’clock this morning, the demonstration, having been announced by the Broad Front of Solidarity and Support of Oaxaca, began to draw Oaxacans from various regions of the state. Mexicans from a diverse mixture of states, as well as sympathetic locals, also arrived in support.
The Oaxacans wrote messages on straw mats in support of the popular struggle, repudiating the government. In view of a large number of citizens who came and went from the consulate building, the protesters expressed themselves with phrases like “Oaxaca will not be silenced with tanks and bombs,” “Long live the APPO,” “God bless the Oaxacan teachers” and “No to repression, yes to education.”
Like so many times before – since the early 1970’s, when Oaxacan immigrants began to organize – the protestors sang the hymn that has since become their symbol of cultural resistance: the Mixteca song. “Oh land of the Sun, I yearn to see you,” repeated voices laden with profound emotion.
The majority of those present took the opportunity to speak or shout their feelings and thoughts about what is happening in their homeland from the microphone. At noon a commission was formed to pursue an interview with the Consul General, Rubén Beltrán Guerrero. As had happened this past August 30th, when immigrants delivered a letter directed at president Vicente Fox, the public servant was unavailable to respond to their request.
In Guerrero’s place, the consul of Protection, Marco Antonio Fraire, received the general coordinator of the Indigenous Front of Bi-National organizations (FIOB), Rufino Domínguez Santos. He was accompanied by Nacy and Serafín Pérez, representatives of the Organization for Assistance to the Macuiltianguenses (people from the Oaxacan community of San Pablo Macuiltianguis), as well as Victor Narro of the National Lawyer’s Guild. After a diplomatic introduction the Oaxacans questioned Fraire about why the Consul General was not able to meet with them. “He is away from the consulate,” was the reason given. Rufino Domínguez subsequently explained that the reason for their presence in these offices was the strong resolve that exists in the international community against the threat of violence made by President Vicente Fox in response to the demands of the Oaxacan people.
Fraire explained that the letter was delivered the same August 30th to the office of the Sub-secretary for North America of the Department of Foreign Relations (SRE) “but lamentably, up until this date, we have not received a reply.”
“That we are given no response is disrespectful,” commented Victor Narro.
The consular official argued that his office was only able to serve as a means of communication to the authorities of any manifestation of Mexican peoples’ right to freedom of speech.
“Then write in your report that we came here with respect, but if the government does not respect us now, the next time we will use other methods,” said others present.
Fraire contested that the consulate was respectful of all those who attended his office and began to narrate a series of “tragedies” that he regularly had to deal with in his office, like today when an immigrant from Jalisco committed suicide in a detention center.
“The lack of options provided by the Mexican government is pushing us to take such desperate measures,” answered a woman dressed in traditional huipil blouse. “We have more than one hundred Oaxacans who came to this country in search of what we cannot find in ours,” commented the Mixteco leader Rufino Domínguez.
Subsequently a letter was delivered addressed to president Vicente Fox, to the Secretary of the Interior Carlos Abascal Carranza, to the Attorney General Daniel Cabeza de Vaca, to the Permanent Commission of the Senate of the Republic, to the parliamentary coordinators of the PAN and PRI, to the president of the National Commission on Human Rights, José Luis Soberanes, and “to international public opinion.”
In the document, the FASAO – an integration of diverse organizations like the FIOB, ORO, and Neighborhood Union, among others – demands that representatives of the Mexican authorities not send repressive forces such as the Federal Agency of Investigations (AFI), the Federal Preventive Police or the army into the state of Oaxaca.
“The cause of this conflict was the inability of Ulises Ruiz Ortiz – both morally and politically – to continue governing the state. The broad and popular mobilization of the peoples of Oaxaca reflects the shared feeling of many Oaxacans, both in Mexico and the US, that URO must resign his governorship in order to lay the groundwork for a peaceful resolution to the conflict.”
The missive clarifies the widely held view that demands for the renunciation of the governor “are not a caprice of a few, but the principal cause of the popular Oaxacan movement. Such a renunciation or dismissal would be the first step in the reconstruction of a new political pact in Oaxaca.”
To add to this, the entire population “has risen up with one voice emanating from the organized teachers, the indigenous communities and their authorities, and the popular organizations and unions to demand that URO leave the state now. We must all remember that the sovereignty of the state resides in the people; the people of Oaxaca have already spoken conclusively to support the renunciation of Ulises Ruiz.”
The front of solidarity has added itself, says the document, to the call of the popular movement embraced in the Declaration of the People of Oaxaca. This declaration has convened the development of a United Political Program based on a New Political Pact in Oaxaca guided by principles of inclusive dialogue and justice in all sectors.
“We, all good women and men, have come together – Oaxacans and not, in Mexico and the US – in support of our struggle for justice and dignity for the Oaxacan people by signing this letter and making sure it is sent to the corresponding authorities. Ulises Ruiz out of Oaxaca! Justice and dignity for all!” they concluded.
Before leaving the office of Consul Fraire, Rufino Domínguez informed him that the immigrants would continue mobilizing in front of the consulate pending a peaceful resolution to the conflict. The next protest, he indicated, will be on October 9th, when the March for Dignity arrives at the capital of the country.
“We hope that then there will be an answer from Mexico,” said Domínguez, who asked for a written receipt of their petition before leaving. At that moment, Consul Velázquez entered and in a haughty manner said his job was not to make copies; he reiterated that those present had made it so the Fraire would rush to produce the document.
To inform the rest of the protestors about what happened, those involved chanted words repudiating the conduct of the official and continued the demonstration that, apart from speeches by those present, included a reading of journalistic articles, a video presentation of various stages of the popular struggle, and a candlelit vigil at night.
These types of actions are being carried out in San Diego, Fresno, Oxnard and San Francisco, California; places where the FIOB has a high presence.
On the Other Side in Austin, New York, and Boston protests will continue in front of the Mexican consulates.
Article originally published in Spanish October 4, 2006
—
source: http://narconews.com/Issue43/article2119.html