En el 4 de mayo, el tercer aniversario de la represión del estado al pueblo de Atenco, el Consulado de México en Nueva York fue “tomado” pacíficamente por el pro-zapatista Movimiento por Justicia del Barrio.
Las autoridades deciden cerrar el Consulado todo el día. En una Conferencia de Prensa el Cónsul, muy molesto, denuncia y les echa la culpa a los integrantes de La Otra Campaña Nueva York.
BOLETÍN DE PRENSA DESDE LA OTRA NUEVA YORK MOVIMIENTO POR JUSTICIA DEL BARRIO
A nuestr@s hermanas y hermanos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra:
A nuestr@s hermanas y hermanos zapatistas:
A nuestr@s compañer@s de La Otra Campaña:
A nuestr@s companer@s de la Zezta Internazional:
A nuestr@s companer@s adherentes a la Campaña Internacional en Defensa del Barrio y nuestros aliados de todo el mundo:
Reciban un saludo solidario de las mujeres, hombres y niñ@s, los marginados sociales pertenecientes a La Otra Campaña Nueva York, Movimiento por Justicia del Barrio, en el Este de Harlem zapatista.
Hoy, 4 de mayo de 2009, La Otra Nueva York tomó pacíficamente el Consulado de México en Nueva York para exigir la liberación de los 12 presos políticos que brutalmente han sido reprimidos por oponerse a los proyectos de urbanización neoliberal depredadora de la vida y la cultura humana, específicamente la construcción de un aeropuerto en Atenco y por la protección de unos floricultores desplazados en Texcoco.
En este tercer aniversario de la represión, los arrestos, las violaciones, las torturas y los allanamientos de morada cometidos por la policía militarizada en Atenco, hoy, una comisión de integrantes de Movimiento por Justicia del Barrio logró ingresar a las oficinas del Consulado de México en Nueva York, las cuales están bajo una vigilancia estricta y redoblada desde hace precisamente 3 años que los mexicanos con corazón y memoria de La Otra Nueva York exigimos la liberación de los presos de Atenco. De cualquier modo logramos entrar a las oficinas para realizar una protesta pacífica exigiendo la liberación inmediata de los presos de Atenco.
Una vez dentro, l@s compañer@s de La Otra Nueva York, al clamor de: “¡Presos políticos, libertad!, ¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!”; ¡Todos Somos Atenco!”, entre otras consignas, y con nuestras pancartas, algunos con máscaras de barrotes simulando la cárcel, y también con paliacates, les repartimos a los paisanos usuarios del consulado unos DVD’s del video Rompiendo El Cerco, sobre la represión en Atenco, y volantes informativos en donde explicamos las demandas centrales.
Después, exigimos hablar con el cónsul Rubén Beltrán para entregarle una carta de demandas.
Primero nos dijeron que no se encontraba ahí que porque estaba en México, pero nosotros sabíamos que eso era mentira, pues el día anterior el cónsul había estado en El Barrio realizando un acto proselitista panista en la celebración impuesta del 5 de mayo. Después de un tiempo, las autoridades del consulado nos dijeron que el cónsul sí estaba en Nueva York pero que no se hallaba en el consulado, y cerraron el servicio al público del consulado, pidiendo a todos los usuarios que abandonaran las oficinas.
Al final de nuestro acto, el cónsul llegó.
Nosotros le entregamos una carta amplificada en una pancarta con las siguientes demandas:
1) Libertad a los 12 presos políticos de Atenco
2) Cancelación de las órdenes de aprensión a los 2 perseguid@s
3) Revocación y anulación de las sentencias
4) Respeto irrestricto de los derechos humanos de los detenidos y perseguid@s;
5) Castigo a los responsables de las violaciones a los derechos humanos
El cónsul Rubén Beltrán primero nos dijo que él estaba dispuesto a dialogar con todos los pobladores mexicanos en Nueva York y escuchar todas las opiniones, pero en seguida nos echó la culpa -a nosotros y a nuestra causa, la liberación de los presos de Atenco-, de haber tenido que cerrar el servicio del consulado y haber dejado a tanta gente sin ser atendida.
Nosotros consideramos que esa reacción del cónsul es un acto de gran injusticia y cinismo, pues si el gobierno de México no torturara, matara, violara y encarcelara injustamente a sus pobladores por oponerse a sus negocios con las grandes transnacionales que hasta el agua la convierten en mercancía, estas cosas no tendrían por qué pasar.
No obstante lo cual, estamos satisfechos de haber podido realizar con éxito esta protesta por la liberación de los mártires de Atenco, pues ahora sabemos que muchos mexicanos en Nueva York van a poder enterarse a través de medios alternativos como el DVD de Rompiendo El Cerco lo que realmente les hicieron.
Posteriormente, en la tarde de este mismo día, la prensa acudió al consulado con motivo de otro evento convocado, y el cónsul aprovechó para quejarse de nosotros, denunciarnos y decir que por culpa nuestra el consulado debió cerrarse toda la jornada. En ese acto vespertino, el cónsul mostró a la prensa fotografías de nosotros desde distintos ángulos.
Al respecto cabe aclarar que nuestra manifestación fue pacífica.
Si hubiera represalia contra nosotros por haber ejercido nuestro derecho a la libertad de expresión en territorio mexicano (como lo es cualquier dependencia de la embajada de México en el extranjero), eso quiere decir que las autoridades del consulado estuvieran violando nuestros derechos, como no se respetan los derechos humanos de los pobladores de Atenco.
Nos duele mucho que los dignos luchadores sociales, los verdaderos defensores de nuestra tierra y nuestra patria, siga en la cárcel. No descansaremos hasta que sean liberados. Los seres humanos no somos mercancía. No nos pueden quitar y poner para construir aeropuertos y hoteles, ni en Atenco, ni en Agua Azul, ni en nuestro Barrio en el Este de Harlem.
Desde la Otra Nueva York, fraternalmente:
¡TODOS SOMOS ATENCO!
¡PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD!
Movimiento por Justicia del Barrio, Nueva York, 4 de mayo de 2009.