Gloria Arenas hizo el compromiso de hablar en todos los lugares que tenga voz, para pronunciarse porque los 12 PRESOS POLÍTICOS DE ATENCO, consigan su libertad, ahora que el caso esta en manos de la SCJN, al lmismo tiempo hizo en el momento de estar en Molino de Flores, acción de protesta junto con todos los que asistieron para acompañarnos en esta visita, a las afueras del penal, denunciando las condiciones penitenciarias que hoy prevalecen en el penal como es la falta de agua por más de tres días, los teléfonos descompuesto tambíen por más de tres días y la nula atención a la clasificación que tienen los dormitorios del penal, colocando a personas que no son de la tercera edad o discapacitados o enfermos siquiatricos, en los lugares destinados para ello, lo que motiva desde violencia entre internos hasta peores condiciones para aquellos que tienen algún impedimento físico.
Gloria también recibio una llamada desde el interior del Penal, por parte de Inés Rodolfo Cuellar, quien se ha ido convirtiendo en la voz de los compañeros que estan en ete penal, aunque en forma individual, otros de nuestros compañeros presos le hicieron llegar a Gloria y también a Jacobo, cartas, que gustosa Gloria se comprometio a contestar.
¡PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD!
¡ALTO A LAS AGRECIONES EN LA COMUNIDADES ZAPATISTAS!
¡NO AL DESPOJO!
¡LA OTRA CAMPAÑA VA!
En su visita al Otro Plantón Molino de Flores, Gloria Arenas Agis, leyo:
LOS PRESOS DE ATENCO DEBEN SER LIBERADOS
Mi nombre es Gloria Arenas Agis, ex presa política: Hoy estoy aquí a las puertas del reclusorio de Molino de Flores para demandar la libertad de los presos políticos de este penal y del Altiplano.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el amparo de los 12 presos políticos de Atenco. En estos momentos es el máximo tribunal de la nación quien tiene en sus manos la oportunidad de corregir la tremenda aberración que significa mantenerlos encarcelados. Tiene la oportunidad de solucionar un conflicto en el que la dependencia de los órganos judiciales del Estado de México respecto al ejecutivo ha sido evidenciada con claridad.
Políticamente y jurídicamente es insostenible mantener a estos doce presos en prisión. Su encarcelamiento no hace más que demostrar que en este caso predomina la venganza y los jueces actúan por consigna. La ilegalidad de su detención y encarcelamiento son tan obvios que desde 2006 personas de todo el mundo han demandado su liberación. El año pasado integrantes del FPDT recorrieron doce estados de la república, fueron recibidos solidariamente por diversas organizaciones sociales que llevaron a cabo 100 actos públicos por la libertad de estos doce presos. Hace unos días once premios novel de la paz se entrevistaron con el secretario de gobernación para entregarle una carta en la que piden a Calderón la libertad de los presos de Atenco, se entrevistaron también con un ministro de la corte y con algunos diputados.
La premio nobel de la paz Jody Williams dijo que «lo que hacen con los presos políticos de Atenco es asqueroso. Quiero decir que lo hacen porque es una cuestión política». Efectivamente así se ve en México y el mundo el encarcelamiento de los tres presos que permanecen en la prisión de máxima seguridad Altiplano y de los nueve presos en el reclusorio de Molino de las Flores, como una marranada, una ilegalidad asquerosa que nada tiene que ver con la justicia ni con el estado de derecho sino que es una venganza contra FPDT que logró evitar la expropiación de sus tierras en las que se pretendía construir un aeropuerto. Es un mensaje para escarmentar a un pueblo insumiso que se organizó para defender sus tierras y derechos y que se atrevieron a solidarizarse con otras luchas y a transmitir su experiencia. El encarcelamiento de los presos políticos de Atenco es un mensaje para inhibir que el ejemplo de organización y resistencia de este pueblo sea seguido por otros pueblos que a lo largo y ancho del país están sufriendo en estos momentos el despojo. El encarcelamiento de los doce presos políticos de Atenco es también un mensaje de seguridad para el capital mundial que dice «el capital puede despojar de tierras a los pueblos, puede contaminar y saquear los recursos naturales del país que el estado mexicano se encargará de encarcelar y castigar la resistencia a toda costa, así como de reprimir que ese ejemplo sea seguido por otros»
El encarcelamiento de los presos políticos de Atenco es un atentado contra la libertad de expresión y de organización, que pone de manifiesto el autoritarismo de los gobiernos federal, estatal y municipal. El caso de Atenco es político y no jurídico porque el gobernador del estado está en campaña para las elecciones presidenciales de 2012 y desea enviar un mensaje de fuerza, aunque ésta esté sostenida por una cadena de ilegalidades.
La índole política del caso y la ilegalidad de los procesos y condenas contra tres integrantes del FPDT y nueve campesinos que circulaban cerca del lugar en el momento del ataque represivo contra el pueblo de Atenco es inocultable para el país y para el mundo. En el afán de mantenerlos presos, los gobiernos de los tres niveles tuvieron que recurrir a los delitos exprofeso para reprimir en nombre de un inexistente estado de derecho.
Hace décadas se inventó el delito de disolución social que tuvo que ser derogado para liberar a los presos políticos. Hoy los delitos que cumplen la función de criminalizar las luchas populares son los de delincuencia organizada, secuestro equiparado y daños a las vías de comunicación, que se aplican respectivamente a la organización social, a la retención de funcionarios y al bloqueo carretero, expresiones características de los movimientos. Equiparar las manifestaciones del descontento y la disidencia con delitos comunes con los que nada tienen que ver es propio de las dictaduras. Y es precisamente de estos tres delitos que se acusó a los presos políticos de Atenco.
Se les retiró el cargo de delincuencia organizada, pero se les procesó y sentenció por el secuestro equiparado y daños a las vías generales de comunicación Han trascurrido casi cuatro años de prisión injusta. Las sentencias de 112 años de prisión para unos y de 31 años para otros es una asquerosidad que lastima al país entero.
El veredicto de la Suprema Corte de Justicia debe ser favorable porque la lucha social no es un delito. Convertir a luchares sociales en criminales es, esto sí una ilegalidad, un delito. Además no hay prueba alguna de la participación de los presos de El Molino de las Flores en los acontecimientos, así que conforme a la ley es insostenible una sentencia condenatoria. Jurídicamente se diría que no está probada la responsabilidad de los acusados y, por lo tanto, se les debe considerar inocentes en la comisión de los delitos por los que se les juzgó. El veredicto debe ser favorable porque el caso de los 12 presos está plagado de arbitrariedades e irregularidades desde la misma detención y el proceso, por lo que las sentencias son ilegales.
Pero el encarcelamiento de estos 12 presos políticos no es la única aberración jurídica de este caso que está lastimando al país, también lo es la impunidad para los violares de al menos 26 mujeres, los torturadores de las 207 personas detenidas y del homicidio de un niño y un joven el 3 y 4 de mayo en Atenco. Autoridades de todos los niveles son los autores intelectuales y materiales de estos crímenes y esto es de dominio público. La impunidad para ellos pone de manifiesto el carácter político de este caso y su asquerosa ilegalidad que ya resulta imposible de cubrir con discursos mentirosos en los medios masivos de comunicación.
¡LIBERTAD INMEDIATA A LOS DOCE PRESOS POLÍTICOS DE ATENCO!
26 de febrero de 2010
Con más detalle, pueden ver: http://penaldebraye.blogspot.com