Por Erika Lozano, Desinformémonos
Mujeres mazatecas se plantaron frente al Consejo de la Judicatura Federal en la Ciudad de México para exigir que sus familiares sean liberados tras siete años de prisión. Argelia Betanzos, Bertha Reynosa y Carmela Bonfil, provenientes de Eloxochitlán, Oaxaca, demandaron una audiencia con el presidente del Consejo, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
“Lo que nos trae acá es la desesperación, pues está demostrada la inocencia de nuestros familiares con evidencia jurídica, así como la fabricación de los delitos que les imputan”, explicó en entrevista Betanzos, hija del preso Jaime Betanzos Fuentes, quien inició una huelga de hambre este martes, y aseguró, no se irá hasta tener una respuesta. Además denunció que “con el pretexto de la pandemia”, no han tenido avances en el caso por parte de las autoridades de Oaxaca.
Betanzos recordó que en un inicio, en el caso hubo muchos acusados y detenidos, y que, desde el 2014, cuando sucedieron los hechos, han logrado la libertad de 20 de ellos, “contra las mismas acusaciones, el mismo relato y las mismas pruebas”. La activista aseguró que la razón que ve detrás del encarcelamiento de los pobladores de Eloxochitlán, es “que nuestros compañeros han sido un ejemplo de lucha social y de organización en nuestras comunidades” y aseguró que no los dejarán solos.
«Los tres poderes de Oaxaca cometen una grave violación por omisión, al no atender las demandas de libertad”, denunció Betanzos y añadió que el Tribunal de Justicia de Oaxaca y el juez cuarto de distrito de esa ciudad, Pedro Guerrero Trejo, negaron todas las libertades en el 2020 y principio del 2021 y que por eso decidieron venir a la Ciudad de México y solicitar un diálogo con el ministro Zaldívar, presidente del Consejo de la Judicatura Federal, “para hacerle saber las violaciones cometidas por el funcionario federal en Oaxaca».
Bertha Reynosa Bolaños, esposa de un desplazado de Eloxochitlán, aseguró que su familia se ha visto afectada en muchos aspectos, ya que tuvieron que dejar su pueblo por un tiempo. “Nuestros familiares hablaban por sus barrios, participaban en el pueblo, y los culparon de algo que no cometieron”, señaló.
Carmela Bonfil Nieto, hija de Herminio Bonfil Avendaño, también preso, afirmó que no se irán hasta ver libres a los siete presos y llevarlos a casa. “Cada mañana le pedimos a Dios que nos de la fuerza de estar aquí para demostrar que nuestras familias son inocentes”, aseguró.
Betanzos recordó que, el 14 de diciembre del 2014, sus familiares fueron detenidos y criminalizados “por defender las formas comunitarias de elección de sus representantes y luchar por evitar la imposición de los partidos políticos en Eloxochitlán, así como por denunciar públicamente los abusos de poder del cacique Manuel Zepeda Cortés, de su familia y sus simpatizantes, quien fue presidente municipal en 2011-2013 e intentó por primera ocasión hacer campaña a la usanza de los partidos políticos”.
Los presos fueron acusados del asesinato de una persona «durante un ataque perpetrado por la familia Zepeda en 2014, mientras la Asamblea se encontraba reunida para elegir autoridades tradicionales», recordó Betanzos y señaló que existe documentación de las “inconsistencias jurídicas” en el caso.