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El domingo 10 de junio a las 12:30 del día, miles de estudiantes del movimiento “Yo Soy 132”, acompañados por grupos e individuos solidarios, partieron del Zócalo para el Ángel de la Independencia en una marcha de alta energía con varias batucadas en un ambiente festivo. Se escucharon gritos de “¡Fuera Peña!”, “¡Atenco no se olvida!”, “¡Se ve, se siente, Peña Nieto no será Presidente”, y “El que no brinque es Peña”, entre muchos otros. Sólo días después de la publicación de un artículo en el diario británico The Guardian sobre las tarifas cobradas por Televisa a Peña Nieto para mejorar si imagen y la campaña televisora en contra de López Obrador, las protestas contra la poderosa cadena de televisión también se volvieron más candentes.
Después de celebrar un mitin en el Ángel de la Independencia durante más de 3 horas, muchos de los manifestantes volvieron al zócalo para ver el debate presidencial. Aunque el movimiento se define como anti-Peña y apartidista en tiempos de las campañas electorales, no faltaban quienes aprovecharon para promover a su candidato López Obrador.
Esta marcha no fue la única que se celebró el día 10 de junio. Como ha sido el caso durante décadas, otra enorme marcha estudiantil partió del Casco de Santo Tomás para el Zócalo para exigir justicia por la matanza de 120 estudiantes a manos del grupo paramilitar “halcones” en las calles de la ciudad de México hace 41 años. Decenas de personas participaron en las dos marchas el domingo. Cabe recordar la responsabilidad en el “halconazo” del general Manuel Díaz Escobar, entrenado en las bases militares de Estados Unidos y en la Escuela de las Américas durante la guerra fría, y del presidente y agente de la CIA Luis Echevarría, exonerado de sus crímenes por el gobierno mexicano hace 3 años.
Aparte de la omnipresente “Yo soy 132”, las mantas y pancartas de la marcha al Ángel llevaban leyendas de “Querida patria, me enteré que estás esperándome. Ya estoy aquí a tu servicio”; “Peña Nieto asesino, torturador, violador, secuestrador, mentiroso (además soy transa y qué, guey)”; “Estado de México, # 1 en feminicidios”; “Joaquín López Dóriga, mono de la burguesía”; “Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir”; “Asesino, represor, pendejo”; “Apaga la tele, no te apeñejes”; “No me ofende que me digas prole; me ofende tu ignorancia”; “¡El estado mexicano asesina! Tlatelolco, Halconazo, Atenco. No olvidamos. ¡Alto a los ataques contra Ostula y Cherán!”; “Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten. Emiliano Zapata”; “Atenco no se olvida porque México tiene memoria: Enrique Peña Nieto asesino y violador confeso”; “La juventud mexicana tiene la responsabilidad de transformar radicalmente a su país”; “Gaviota, Gaviota, tu esposo es un idiota”; “Me comprometo a madrearte como a los de Atenco. Te lo firmo y lo cumplo. Das Peña Nieto”; “Peña: La TV es tuya. México es nuestro”; “Atenco sigue vivo”; “¿Serías capaz de mirar a tus hijos a los ojos y decirles que viven así porque no te animaste a luchar?“; “Haz un ojo de dios por Wirikuta”; “No vine por mi torta, vine por mis huevos”; “Somos los nietos d’ los q’ no lograste matar, hijos d’ los q’ no pudiste callar, alumnos d’ los q’ no pudiste comprar”; “En Memoria de las víctimas de la masacre del Jueves de Corpus a sus 41 años” y “10 de junio no se olvida”.
En el transcurso de la marcha hacia el Ángel, varios contingentes hicieron uso de un megáfono para gritar consignas o anunciar eventos. Desde el Chebús, con un gran dragón encima, se hizo una invitación a los manifestantes a participar en unas actividades de resistencia contra la reunión G-20 en México el 18 y 19 de este mes.
El tema de Atenco ha sido central para el movimiento “Yo Soy 132” desde el principio, cuando cientos de estudiantes de la Universidad Iberoamericana recibieron a Enrique Peña Nieto con gritos de “¡Atenco! ¡Atenco!” el 10 de mayo. Cuando el candidato presidencial defendió el uso de la fuerza como necesario para mantener el orden y la paz, lo corrieron con gritos de “¡Fuera, fuera!”, “¡La Ibero no te quiere!”, “¡Atenco no se olvida!”, “¡Asesino!”. Cuando Peña Nieto y Televisa intentaron convencer al público que los manifestantes eran gente pagada y acarreada para causar problemas, 131 students de la Ibero hicieron un video lo pusieron en YouTube mostrando sus credenciales estudiantiles. Esta acción desde un lugar inesperado ha transformado radicalmente el debate público. Anteriormente, si los medios principales mencionaron alguna crítica de Peña Nieto, por lo regular tenía que ver con el hecho de que un posible futuro Presidente de México es incapaz de mencionar tres libros que ha leído, o en ciertos casos, el asunto de una niña que se llamaba Paulette, inexplicablemente encontrada muerte debajo de un colchón en la cama de Peña Nieto en marzo del 2010, mientras suprimían los crímenes de Estado que Peña Nieto orgullosamente ordenó en Atenco. Pero ahora no han podido ignorar la realidad que ellos mismos ayudaron a crear con sus llamados a “restaurar el estado de derecho en Atenco”, aunque por supuesto, hacen todo lo posible para ocultar su propio papel y restar importancia al papel de su candidato o justificarlo.
En entrevista, le pregunté a América del Valle del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco si una vez habían esperado el inicio de un movimiento como el “Yo Soy 132”.
Dijo: “El movimiento nos sorprende, pero no se nos hace extraño esta intensidad de repudio, de condena contra el PRI, contra Enrique Peña Nieto y de todo lo que representa porque bien lo han dicho los compañeros del 132, es lo que representa que importa. Todo lo que nos hicieron a Atenco — los asesinatos, las violaciones sexuales, el encarcelamiento masivo, el encarcelamiento selectivo — no fue algo personal. Fue una venganza política por haber echado abajo un aeropuerto internacional, un megaproyecto que iba a dejar grandes ganancias para los dueños del dinero.
“Y lo que ahora está ocurriendo es resultado de tanto repudio, de tanta condena, de tanto hartazgo del pueblo, y los estudiantes son el río que lleva toda esta voz, toda esta indignación. Es muy importante porque si a Atenco le hicieron lo que hicieron, nosotros nos ponemos a pensar qué le espera al país con un señor como éste — repudiable, cínico, sinvergüenza, prepotente. Qué le espera al país cada vez que este tipo dice: ‘Y sí te lo cumplo’. Es una advertencia. Es una advertencia que nos está echando. Atenco fue una advertencia de cómo gobernaría con su mano dura, cerrado a todo diálogo, cerrado a toda diferencia, a toda oposición.
“Y cuando surge 132, no sólo para Atenco, sino para el país y para muchos pueblos del mundo, es una esperanza. Y esperamos que este río no acabe en un charquito. Que se vuelva un mar, un mar de indignación organizada, un mar de dignidad organizada y unida en las coincidencias, porque aquí hay una pluralidad de posiciones, de ideología. Y esperamos que por lo menos en nuestros propósitos inmediatos a corto plazo, Enrique Peña Nieto no llegue. O que llegue pero no llegue, porque es muy probable que lo impongan mediante un fraude electoral como hicieron para hacer llegar a Felipe Calderón. Que llegue pero que no llegue, que llegue condenado y que sea el pueblo que tome las riendas de su destino de una vez y por todas”.
