Por Jaime Quintana Guerrero
20 enero 2016
Desinformémonos
Bi, en lengua Binnizaá o zapoteca significa “aire”, significa “espíritu”. “Para nosotros el aire no solo representa la vida, también transporta a los seres queridos que han muerto. Cuando uno muere, su espíritu es aire y regresa al pueblo”
La lucha contra los proyectos eólicos que pululan por el estado entonces, tiene también este elemento: “quieren cambiar el rumbo del viento, del aire, de nuestros espíritus, de nuestros seres queridos”
Carlos Martínez Fuentes integrante de la Radio Totopo de Juchitán, Oaxaca es quien explica lo que antecede. Radio Totopo, con sus nueve años transmitiendo en conjunto con los espíritus que están en el aire, también forma parte de la Asamblea Popular del pueblo juchiteco.
El surgimiento de la radio fue producto de la pura necesidad. Por un lado, como herramienta de lucha en la resistencia al proyecto Plan Puebla Panamá, que engloba el sistema de Eólicos que se aplican entre esos dos puntos.
También porque la tradición de los pueblos indígenas de Oaxaca (como las de la mayoría) es oral. La radio, vino como anillo al dedo, entonces. “En Oaxaca se hablan 16 idiomas diferentes. La tradición oral indígena es la clave por la que existen las radios comunitarias y las asambleas comunitarias, sus principales apoyos”, explica José Juan Cárdenas, integrante de la organización Comunicación Integral Comunitaria.
Esta organización trabaja fortaleciendo y promocionando los procesos comunitarios de comunicación, sobre todo, facilitando el acceso de las comunidades a la tecnología necesaria para ocupar el aire: cabina, antenas, micrófonos, transmisores de fm (los que instala).
A saberse: en Oaxaca se habla Mixteco, Zapoteco, Chinanteco, Chatino, Mazateco, Chontal, Chocholteco, Ixcateco, Amuzgo, Mixe, Triqui, Cucateco, Huave, Zoque, Nahua, afromestizo entre otros.
Sus 94 municipios están regidos por Sistemas Normativos Internos, por medio de los que las comunidades participan en la elección de sus autoridades, usando los procedimientos ancestrales propios de cada localidad.
“El aire es parte del territorio y por lo tanto, es una forma de mantenerse y sobrevivir como pueblo”
La Asamblea Popular de los pueblos de Oaxaca
Oaxaca se estremeció en 2006: del movimiento magisterial a las barricadas callejeras en las que participaron miles de personas y organizaciones de todo tipo. De esa efervescencia surgió la primera comunitaria, Radio Plantón, como herramienta.
El surgimiento de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Oaxaca (APPO) hace que los pueblos retomen la palabra y que luego, quieran transmitirla. “Ahí es donde a la gente les calló el veinte de la importancia de los medios de comunicación y de la necesidad de tomarlos”, explica José Juan.
El mismo explica que los pueblos Binnizaá o Zapotecos (así como muchos otros de México) utilizan más el habla que el texto. “Las formas más exitosas de comunicación son la radio y el video, nos sentimos más cómodos recibiendo información por esos medios”, explica Martínez Fuentes.
A pesar de su centralidad, como explica la cita más arriba, en la difusión de la información, no existen datos de cuántas radios existen en Oaxaca. Sí se sabe que el uso del espectro radioeléctrico se ha extendido como nunca antes en los últimos diez años.
“Si revisas la sintonia radial cuando estás en Oaxaca, vas a encontrar siempre una radio comunitaria de una comunidad cercana, aunque no todas son comunitarias, hay muchas de uso comercial. En Tehuantepec, por ejemplo, existen 20 radios entre las que pocas son comunitarias”, señala José Juan.
Es que el aire es el centro para los oaxaqueños. “Es un elemento de la madre tierra, clave para la subsistencia de los seres vivos en la tierra. Comenzamos a luchar por el aire porque no puede ser que lo quieran privatizar”
El aire, privado
Los planes de inversión privada (y de despojo, por consiguiente) son aberrantes para los pueblos, entienden desde el terreno. Neftalí Reyes Méndez integra el Servicio para una Educación Alternativa (EDUCA) dio algunos datos al respecto: “Sólo para la generación eléctrica y extracción de minerales tienen planeado instalar 60 presas hidroeléctricas y 40 proyectos mineros”
En la Comunidad Magdalena Teitipac se prohibió la minería tras expulsar a la empresa que explotaba la zona, se conformó el Consejo de Ancianos, el Comité para la Defensa de Integridad Territorial y Cultural local y ¿qué más? La radio comunitaria Teiti Radio-Lova, Terruño.
Hay distintas formas de financiación. En el caso de San Juan Tabaá, Villa Tálea de Castro, proviene del municipio, elegida por el Sistema Normativo Interno de cada comunidad. La otra, como el caso de Santa María Yaviche creó una fundación para sostenerse. En el caso de Villa Tálea de Castro fue la propia comunidad que cooperó para el puesta en marcha de la radio.
Radio Totopo, un ejemplo de resistencia
“En 1994, aparecieron empresarios nacionales e internacionales que para comercializar el aire, comenzaron a ponerle precio. Eso fue motivo de reflexión para nuestros pueblos.”
Radio Totopo heredó el nombre de esa forma de consumir el maíz, compartido por cinco naciones originarias: Chontales, Ikoos, Ayuuk, Zoques, Zapotecas. Cada una tiene una forma particular de hacer y consumir el totopo.
“También entre nosotros ha existido discriminación, ha habido conflictos. Pero frente a nos hemos unido para defender nuestro territorio, el Istmo de Tehuantepec. Una manera de expresar esa nacionalidad común es apelar al totopo, que representa la diversidad cultural y a la vez la unidad de las naciones del sur de Oaxaca y Veracruz”, explica Carlos Fuentes. “Tomamos el nombre Totopo para unir a los pueblos.”
Los empresarios y algunos antropólogos le espetan a los comunitarios que su argumento no tiene base científica, que no hay forma de probar que hay espíritus en el aire. “Es parte de nuestra cosmovisión, que hemos conservado durante miles de años, no tenemos que sustentarla científicamente”, agrega.
Desde el año 2012, los Ikoos y los zapotecos se unieron para enfrentar a la empresa “Eólicas del Sur” (ex Mareñas Renovables) responsable ahora, de extender los proyectos eólicos a la zona urbana de Juchitán.
DEL MICRÓFONO AL AIRE O COMO EMPEZAR UNA COMUNITARIA
Comunicación Integral Comunitaria no es la única organización que promueve (porque capacitan a la gente) este tipo de radios en Oaxaca, Ojo de Agua, Palabra Radio y Acción Comunitaria también.
Advierten que el desconocimiento hace que a veces, las comunidades echen a perder su equipo, “ya que no saben cómo echarlos a andar, pero tampoco es culpa de ellos si no saben”
Van algunas sugerencias:
- del micrófono, el audio entra en un canal de una mezcladora, ¿qué hace? Es una herramienta que sirve para mezclar diferentes fuentes de audio, que proviene de micrófonos, grabadoras, computados, mp3 o etcétera; las mezcla y los convierte en uno: el canal de salida. “Esta mezcladora es como el cerebro de la radio, a dónde llegan todos los sonidos y ella los procesa”
- La señal única va hacia el limitador compresor, que es importante porque mantiene la señal en una calidad de audio buena, escuchable, sin armónicos (ecos). Del compresor al transmisor: el aparato que transforma el audio en ondas electromagnéticas. El transmisor es el que define la frecuencia en el dial en que se escucha la radio y que le permite a la gente encontrarla y escucharla. Identificarla.
- Del transmisor, las entonces ondas pasan al amplificador, que da fuerza al excitador que mediante un cable cohesionador, manda por fin, la señal a la antena.
- La antena, ese elemento clave: maneja la energía que usa el transmisor y emite el mensaje al aire. Gracias a algo llamado “receptor superheterodino”, la señal deja de ser onda y vuelve a ser impulso. Pasa sólo el mensaje. El mensaje que emite nuestra radio, el que escuchamos en nuestra casa.