El viernes, 15 de julio, 150 personas tomaron las calles en una marcha no permitida en el barrio de la Misión en San Francisco contra los asesinatos policiales autorizados por el estado de los pueblos Negros, Morenos, y pobres en los EE.UU. y en solidaridad con la rebelión actual en Oaxaca, México, que ha vuelto ser más radical y popular desde que comenzó con un paro magisterial en contra de una nueva reforma educativa el 15 de mayo. La marcha destacó los 14 compañeros asesinados brutalmente por el Estado mexicano y visitó los lugares donde Amilcar Pérez-López y Luis Góngora Pat fueron asesinados a manos de la policía de San Francisco.
Después de visitar los sitios de ejecuciones públicas, la marcha continuó hacia el cuartel de la policía en la Misión, por la calle Valencia. Luego de pasar la mitad de la cuadra más allá del cuartel en la calle Valencia hacia la calle 16, una discusión empezó entre lxs compañerxs que participaron en la marcha y los medios corporativos que filmaban los hechos. Esto llevó a que el guardaespaldas de un reportero atacaba a los manifestantes con spray de pimienta. La policía atacó a los manifestantes con rapidez, agrediendo y deteniendo a cuatro personas. La gente mantuvo la calle en una tensa confrontación con una línea de granaderos montados en motocicletas, donde la gente coreó, desafió a la policía, construyó barricadas con basureros, pintó consignas anti-coloniales y anti-policía, y encendió un fuego en la intersección.
Vamos a seguir levantando el espíritu de resistencia encendida en las calles en solidaridad con lxs anarquistas, lxs maestrxs, lxs estudiantes y el pueblo de Oaxaca que están resistiendo y arriesgando sus vidas por su libertad y autonomía y con lxs Negrxs, Morenxs y pobres que han sido asesinadxs a manos del Estado en los EE.UU. Atraemos gran inspiración del amor, la solidaridad y la resistencia que el pueblo de Oaxaca se manifiesta en sus calles al estar de pie juntos ante la cara del Estado mexicano y las fuerzas capitalistas de la privatización, tanto es así que nos hace salir a nuestras propias calles a conmemorar a nuestros muertos aquí en la bahía, y luchar por los vivos, sin compromiso y sin fronteras.