El 2 de octubre de 1968, con la asistencia directa de la Agencia de la Inteligencia Central (C.I.A.), el presidente de México Gustavo Díaz Ordaz del P.R.I. y el secretario de Gobernación Luis Echeverria ordenaron la masacre de varios miles de estudiantes universitarios en la Plaza de Tlatelolco en la Ciudad de México. Este 2 de octubre del 2013 durante la 45 ª conmemoración de la masacre, el gobierno ha mostrado su feo rostro una vez más con actos de brutalidad policial desenfrenada.
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Después del 2 de octubre ¿todo va a seguir igual?
x carolina
La marcha del 2 de octubre se realiza cada año en México para exigir justicia por la matanza de Tlatelolco en 1968. Pero este año la marcha no era precisamente una como cualquier otra. Se dio en el contexto de un mes y medio de intensa lucha encabezada por las bases del magisterio disidente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para abrogar las llamadas reformas educativas que acaban con la educación pública, laica y gratuita en México. Ante estudiantes cada vez más decididos a combatir contra todas las reformas neoliberales, el Estado mexicano mostró su verdadera naturaleza de represor en la marcha conmemorativa.
El destino de la marcha que tradicionalmente parte de la plaza de Tlatelolco cada 2 de octubre es el Zócalo. Pero este año unos 1,700 granaderos federales y 5, 300 del Distrito Federal aseguraron que la marcha no iba a llegar a su destino. El operativo fue preparado por Manuel Mondragón y Kalb para los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Miguel Mancera con el fin de proteger y servir a la clase empresarial nacional e internacional.
Desde el violento desalojo del plantón de los maestros el pasado 13 de septiembre, el espacio de protesta más importante del país se encuentra militarizado bajo un pretexto humanitario. Sin embargo, “la limpieza” del Zócalo no ha tenido el efecto deseado de dejar al magisterio disidente sin apoyo alguno. Por lo contrario, en la marcha conmemorativa grandes contingentes de normalistas y estudiantes de las universidades, prepas y CCHs de la UNAM, IPN, UACM, UPN, UAM y Chapingo, acompañados por organizaciones sociales gritaron: “El 2 de octubre no se olvida” y “Aquí y ahora, con la Coordinadora”. Los estudiantes también exigieron justicia por decenas de personas que aún enfrentan cargos por haber ejercido su derecho de protestar en fechas claves a partir de la toma de poder de Peña Nieto el pasado 1 de diciembre.
En las últimas semanas, muchos grupos estudiantiles han respondido al llamado del magisterio a hacer paros de uno o dos días en sus facultades y escuelas, y muchos han hecho acopio para el nuevo plantón en el Monumento a la Revolución. También ha habido apoyo inédito para el magisterio disidente por parte de los padres y madres de familia en Tláhuac, Xochimilco, San Gregorio, Milpa Alta e Iztapalapa, quienes han cerrado más de cien escuelas para exigir la abrogación de las reformas educativas. Este tipo de apoyo también se está dando en los estados de Veracruz, Chiapas, Zacatecas, Campeche y Morelos.
Diariamente las bases de la CNTE han realizado grandes y pequeñas marchas y acciones directas en 20 estados, incluyendo el tercer bloqueo al Aeropuerto Internacional en el DF el día 1 de octubre. Y cuando el sub inspector del Grupo Relámpago Álvaro Sánchez Valdez fue herido en un enfrentamiento que ocurrió ese día, la prensa comercial aprovechó para difundir el rumor falso de que él se encontraba en estado de coma. El maestro de Chiapas Jesús Rea Cuello, inicialmente acusado de herir al policía, fue liberado por falta de pruebas, y el inspector fue observado caminando en la calle. Pero el daño ya estaba hecho y el público estaba más que dispuesto a aceptar la represión brutal del 2 de octubre por parte de “los policías honrados” supuestamente bajo ataque de “los malditos maestros alborotadores” y sus “seguidores”, especialmente los temibles “delincuentes anarquistas”.
Desde temprano en la mañana el 2 de octubre, los maestros de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Veracruz tranquilamente cerraron la Avenida Reforma a la altura de la Embajada de Estados Unidos y la Bolsa Mexicana de Valores. En la tarde fueron detenidos nueve jóvenes en camino a la marcha entre las calles 5 de mayo e Isabel la Católica, quienes fueron mantenidos incomunicados y torturados durante varias horas. Un poco después de las 4 de la tarde, la marcha pacífica salió desde Tlatelolco, encabezada por el Comité de ’68. Al llegar al muro de policías federales que bloquearon el acceso al Zócalo, se dieron los primeros enfrentamientos. Cuando un grupo de jóvenes rebeldes empezaron a empujar a los policías y tumbar unas vallas alrededor de la Alameda, los policías lanzaron gases lacrimógenos, provocando confusión y daños físicos en una parte de la manifestación. En el transcurso de la tarde hubo otros enfrentamientos también, incluyendo embestidas por parte de los granaderos uniformados del DF y agresiones de policías o paramilitares vestidos de civil. Jóvenes lanzaron petardos, piedras y otros objetos a los policías y en algunos casos se arremetieron contra ellos. La zona cerca de la Torre Caballito estuvo inundada de gases lacrimógenos, y una hora después hubo enfrentamientos cerca de la Glorieta Colón, cuando muchos manifestantes intentaron liberar a decenas de compañeros detenidos. Al final de la tarde, se registraron 107 personas detenidas; alrededor de cien manifestantes y policías heridos; y extrema violencia policial contra estudiantes, reporteros, fotógrafos, observadores de derechos humanos e individuos y familias que simplemente se encontraban en la zona de conflicto. A pesar de varios desvíos y retrasos debido a la represión, todos los contingentes llegaron al Ángel de la Independencia para realizar un acto masivo.
De las 107 personas detenidas el 2 de octubre, la mayoría han salido por falta de pruebas en su contra, pero 19 jóvenes se encuentran en los reclusorios Oriente, Norte y Sur y el Centro Femenil de Santa Martha Acatitla con cargos de ataques a la paz pública, ultrajes a la autoridad y ataques a la paz pública en pandilla. Tampoco hay pruebas legítimas contra ellos, pero éstas se fabrican fácilmente por autoridades corruptas.
Hasta la fecha, finanzas de $130,000 para cada persona han sido establecidas para los y las jóvenes en el Reclusorio Oriente y Santa Martha, quienes fueron detenidos antes de que la marcha empezara. Los compañeros en el Reclusorio Oriente han enviado un mensaje que dice, en parte: “El Estado terrorista nos culpa de ataques a la paz pública, los cuales nunca ocurrieron. . . . El dos de octubre es una fecha de remembranza combativa, es un espacio para volver a sentir toda la esencia de la juventud rebelde, del pueblo consciente, y todo el luto lo manifestamos gritando nuestro descontento. Más que una injusticia y un atentado contra todo derecho de expresión, de reunión, de libre tránsito, etc., lo ocurrido este dos de octubre fue un torrente de represión, fue un recordar el dos de octubre siendo reprimidos, amenazados, vejados en nuestra humanidad”.
Al agravar la situación de los nueve jóvenes en el Reclusorio Norte, acusándoles de actuar “en pandilla”, el juez Jorge Martínez Arreguín les niega la posibilidad de salir bajo caución. Desde el Reclusorio Norte, los presos políticos que incluyen estudiantes, artesanos, músicos, técnicos, trabajadores, comunicadores y ciudadanos, enviaron una declaración afirmando que los cargos en su contra son absolutamente falsos, ilegales y arbitrarios y que fueron detenidos sin el adecuado proceso legal y en violación de sus garantías constitucionales. Una marcha solidaria de 3,000 estudiantes y maestros dirigida al Reclusorio Norte desde el CCH Vallejo el sábado 5 de octubre fue bloqueada por granaderos. Por fin una comisión de familiares y abogados de la Liga Primero de Diciembre y de la CNTE pudo ingresar a los juzgados del penal. Se reporta que 17 personas fueron encapsuladas y que las personas que intentaron grabar los sucesos fueron golpeadas.
Ahora la Sección 22 ha tomado la decisión de seguir con su resistencia en sus comunidades en Oaxaca, retirando la mayoría de sus integrantes del plantón en el DF y dejando solo un grupo representativo. Maestras y maestros de otros estados también estarán en el plantón
¿Y ahora todo se va a volver a lo “normal”, como suele ocurrir? Tal vez, no. A pesar del profundo miedo generado por las formas de represión cada vez más duras, hay cada vez más gente que siente que no hay paso atrás. La fase de lucha que culminó el 2 de octubre, ampliamente grabada por diversos equipos de medios libres, podría estar abriendo paso a una situación en la que es más difícil que las autoridades cuenten con una ciudadanía dócil que acepte su empobrecimiento, la falta de derechos laborales, el cierre de escuelas, el despido masivo de maestros, el robo de sus recursos naturales, y su encarcelamiento masivo. Si el miedo se supera y las formas de organización se mejoran, es posible que la pura necesidad impulse una rebelión popular más extensa.
Urgen depósitos en las siguientes cuentas:
Banamex Cuenta 28770771
Clave 002180700628770710
a nombre de José de Jesús Maldonado Alva
Bancomer Cuenta 41 52 31 20 67 16 82 59
a nombre de Ma. Lourdes Mejía Aguilar
Crónica de la brutalidad policiaca del 2 de Octubre, 2013