La policía de paz y contrainsurgencia en Salinas

[ Los Policías de Paz ]

por Bradley Allen

Traducido por El Enemigo Común

El jueves 22 de mayo se anunció una masiva marcha contra la brutalidad policiaca en la ciudad de Salinas, California, que se llevaría a cabo el domingo 25 de mayo por los asesinatos de tres personas por el Departamento de Policía de Salinas (SPD, por sus siglas en inglés) durante los tres meses anteriores. Algunos de los organizadores de la marcha, en colaboración con agencias sin fines de lucro, políticos y el SPD, se empeñaron en cambiar el enfoque de la protesta, con el resultado de que la ‘Marcha contra la brutalidad policiaca en Salinas’ se volvió la pacificada ‘Marca por el respeto, la dignidad y la justicia’.

El 20 de marzo, el SPD mató a Ángel Francisco Ruiz, de 42 años, afuera de un restaurante Wingstop, y el 9 de mayo, mató a Osman Hernández, de 26 años, afuera del Mercado Mi Pueblo. El martes, 20 de mayo, la policía mató a Carlos Mejía, de 44 años, afuera de la panadería Delicia’s, en la esquina de Del Monte y North Sanborn. Aunque videos muestran la manera en que la policía asesina al señor Mejía sin piedad, el jefe de policía de Salinas, Kelly McMillin, ha intentado tapar la verdad sobre lo que realmente pasó; declaró que el señor Mejía fue el agresor que atacó a un policía.

El primer anuncio público que apareció en la página web del SPD dice: “De manera agresiva, el sospechoso blandió las tijeras de podar hacia los oficiales quienes estaban parados muy cerca y corrieron el riesgo de ser apuñalados y cortados. Como respuesta a esta amenaza, los dos oficiales dispararon sus armas al sospechoso”. El 20 de mayo, el comandante de policía de Salinas, Vince Maiorana, dijo al periódico Monterey Herald: «Este individuo sacó las tijeras de podar y, de hecho, atacó a los oficiales con ellas”.

Después de que el SPD mintió al público sobre la supuesta agresividad del señor Mejía hacia el policía, se volvió viral un video presencial originalmente publicado en YouTube por la estudiante de la Universidad Hartnell, Yoanna Prieto, de 19 años, el cual capta al policía asesinando al señor Mejía. El miércoles, 21 de mayo, cientos de personas se rebelaron en las calles de Salinas.

El 22 de mayo, el jefe de policía Kelly McMillin cambió su explicación de los asesinatos policiacos tanto de Osman Hernandez como de Carlos Mejia. Afirmó que él “no había llegado a una determinación de que el asesinato con arma de fuego estuvo justificado en ninguno de los dos casos”.

El martes 27 de mayo, el abogado John Burris anunció en una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno de Salinas que su despacho está representando a la familia de Carlos Mejia. Burris dijo que la policía pudo haber abordado la situación de manera más segura y que “bajo la Constitución federal y las leyes del estado de California, un oficial de policía no puede meterse en una situación peligrosa a través de conducta negligente y luego abrir fuego para salir ileso, esperando que la Constitución y las leyes lo protejan.”

McMillin, egresado de la Academia Nacional del FBI en 2003, dice que está pidiendo al FBI una “revisión independiente”.

La nueva página de preguntas frecuentes del SPD dice: “debido al nivel de interés actual, el jefe ha pedido tres revisiones independientes de las investigaciones del propio departamento de policía. Además de la revisión normal por la Fiscalía del condado de Monterey, el jefe McMillin ha pedido otra al FBI y una tercera revisión a la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos.”

En la conferencia de prensa del 27 de mayo, Burris explicó que por lo general, la fiscalía no es un lugar donde las familias de personas asesinadas por la policía reciben justicia. “Desde mi punto de vista, después de haber participado en un sinnúmero de casos involucrando agresiones policiales con arma de fuego a lo largo de mi carrera profesional, confío poco en una investigación sobre este tipo de caso conducida por una fiscalía. La experiencia me ha enseñado que en raras ocasiones, o tal vez en ninguna, una fiscalía haría otra cosa que apoyar la actuación del policía.”

McMillin dirige la Operación Cese al Fuego del Departamento de Policía de Salinas, la cual es parte del modelo de contrainsurgencia aplicada en esta ciudad y muchas otras ciudades de Estados Unidos. En su excelente ensayo de mayo de 2011, “El otro lado de la moneda [COIN]: contrainsurgencia y vigilancia policial comunitaria”, Kristian Williams, autor de Our Enemies in Blue: Police and Power in America (Nuestros enemigos vestidos de azul: la policía y el poder en América), explica que “muchas de las prácticas contemporáneas de contrainsurgencia fueron desarrollados por agencias de policías dentro de Estados Unidos” con “la transmisión de teoría, estrategia, y técnica de la policía doméstica a las fuerzas armadas – y al revés.”

McMillin también es integrante de “Campeones del cambio: prevención de la violencia juvenil”, un programa impulsado por el presidente Obama en 2010 y según whitehouse.gov “es una red de comunidades y agencias federales trabajando juntas para compartir información y construir una capacidad local”.

Petición al Departamento de Policía de la ciudad de Salinas

Una petición al Departamento de Policía de la ciudad de Salinas, iniciada por Cesara Chavez de esta ciudad, llama al SPD a, “poner fin a los asesinatos de los residentes del Este de Salinas a través de la fuerza y violencia innecesaria”. En una semana, la petición recibió 2,500 firmas.

Pancartas anti-policíales no permitidas en la marcha contra la brutalidad policiaca en Salinas

Hay más pruebas que los llamados organizadores de la comunidad, incluyendo la UFW y la LULAC (sindicatos con bases locales y nacionales), así como un instructor de la universidad y líder en una organización no gubernamental, están colaborando en alguna manera con el Departamento de Policía de Salinas y otros funcionarios del gobierno para silenciar y distorsionar los sentimientos anti-policiales en la comunidad de Salinas.

El 25 de mayo, en el mitin y marcha en Salinas, organizadores con chalecos amarillos, muchos de ellos con regalía de la UFW, intentaron reprimir enérgicamente las expresiones anti-policiales. Además de obligar a la gente a no expresar sus sentimientos en contra de la policía, algunos organizadores incluso interrumpieron una entrevista con Margaret Serna Bonetti, quien hablaba por parte de la familia de Carlos Mejía, porque Bonetti no estaba dando el mensaje que los organizadores querían.

Organizadores rodearon a muchas personas en el mitin en Closter Park y les dijeron que no podían llevar pancartas con mensajes en contra de la policía.

En el mitin, hablé con una estudiante local del bachillerato de Salinas quien tenía la leyenda “Chinga la Ley” escrita en su camisa. El 27 de mayo, hablé con dos personas quienes han estado trabajando con los organizadores de la marcha, y ellos vieron que un grupo de organizadores con chalecos amarillos rodearon a esta joven estudiante mientras estaba con sus amigos, y la instruyeron a no mostrar su camisa.

Durante la marcha del 25 de mayo, un manifestante que trabaja con el Colectivo Todo Poder al Pueblo, una organización de monitoreo-policial con base en la comunidad de Oxnard, se dirigía a la gente en un canto contra el Departamento de Policía de Salinas. Una mujer con un brazalete blanco y una mochila amarilla quien vigilaba la marcha se acercó al manifestante y le dijo: “Cuida tu lenguaje. Cuida tu lenguaje, ¿vale?” El manifestante no estaba usando groserías, más bien estaba preguntando, “¿Cómo se deletrea ‘asesino’?” y la gente contestaba, “S-P-D.”

Los Policías de Paz, es decir, los llamados organizadores con chalecos amarillos, también repartían volantes bilingües durante la manifestación para instruir a la gente cómo manifestarse correctamente y “con éxito.” Estas reglas que se reproducen a continuación fueron escritas por “organizadores de largo plazo que han organizado muchas marchas exitosas.”

La protesta del 25 de mayo fue una manifestación oficialmente permitida en respuesta a los asesinatos policiales, específicamente en Salinas. Sin embargo, las reglas absurdas que sorprendieron a la gente cuando llegaron al mitin incluyeron:

  • “No usar lenguaje vulgar contra la policía.”
  • “No alentar a los paseantes.”
  • “No usar lenguaje grosero o desagradable.”
  • “No llevar sus propias pancartas.”

Ramiro, un amigo mío nacido y criado en el Condado de Monterey y muy conocedor de la cultura y la política de las organizaciones con base en la comunidad, las ONGs, los sindicatos, los políticos, la policía, los trabajadores agrícolas y los agronegocios, explica las razones probables por las cuales los organizadores no querían que la gente llevara pancartas militantes o las que expresaban enojo:

Parece que la razón por la cual los organizadores no querían que la gente llevaran este tipo de pancartas es porque sus líderes pertenecen a grupos como Lulac o UFW, que tienen vínculos con los políticos, y que a su vez, tienen vínculos con el Departamento de Cerdos de Salinas. Entonces intentan silenciar a la comunidad y pacificar su respuesta a la brutalidad policial. Yo estaba ahí y fui testigo de la manera en que eran tan en-su-cara y hostiles algunos de los organizadores, sobre todo hacia gente de afuera que habían venido a mostrar su apoyo. Lo que no entienden es que la brutalidad policial es un gran problema, y aunque la marcha fue en apoyo a Salas, también se hizo para protestar algo más grande, no solo un incidente aislado, sino un fenómeno que plaga a nuestras comunidades. Digo, mira a Albuquerque – ahí ocurre un pedo similar en una escala mucho más grande, al igual que en Nueva York, en Watson, en DC, en Seattle. Entonces, aunque el punto no es despreciar a la gente genuinamente intentando de organizarse en Salas, es importante emprender alguna conversación sobre el control de las reacciones de la gente a las tragedias, pero más importante, tomar nota de quien está intentando de controlar estas reacciones y por qué.

La otra cara de la moneda [COIN]: la contrainsurgencia y la policía comunitaria

Por Kristian Williams

Resumen

Este ensayo describe el modelo de contrainsurgencia actual, con énfasis en su aplicación interna en los Estados Unidos. Demuestra que muchas de las practicas contemporáneas de contrainsurgencia fueron desarrolladas por las agencias de policía dentro de Estados Unidos e ilustran la transmisión de teoría, estrategia, y técnica de la policía domestica a las fuerzas armadas – y al revés. El ensayo también analiza el uso del estado de los organismos no gubernamentales o sin fines de lucro, como un elemento más de la estrategia de contrainsurgencia, para canalizar y controlar la oposición política. La conclusión analiza brevemente las implicaciones estratégicas para los movimientos sociales, especialmente mientras que aprendemos a reconocer y responder a la represión política.

Leer el ensayo completo (en inglés) que destaca a Salinas, escrito por Kristian Williams (.pdf).

Reglas oficiales para protestar contra asesinatos policiales

A continuación la transcripción de un volante repartido a los manifestantes por parte de los llamados organizadores comunitarios, también conocidos como la Policia de Paz, durante el mitin y marcha en Salinas contra la brutalidad policial el 25 de mayo.

Marcha de respeto, dignidad y justicia

Agradecemos a todos que hayan optado por apoyar la marcha. Como organizadores de largo plazo de muchas marchas exitosas, presentamos las reglas para los participantes en la marcha.

Primero, esta es una manifestación no violenta y pacífica

Código de conducto para manifestantes

1. No participar en ningún tipo de violencia física contra cualquier persona que observe la marcha

2. No usar ninguna violencia verbal, es decir, ninguna señal de mano o lenguaje vulgar contra el personal de emergencia o la policía

3. No aplicar ningún tipo de abuso verbal o físico contra las personas de autoridad, es decir, los capitanes que conducen la marcha

4. No utilizar ningún abuso verbal o físico contra cualquier médico, bombero o policía que pase cerca de la marcha o que ejerza sus funciones en respuesta a emergencias

5. No alentar a la gente que pasa y maneja con exceso de velocidad o quema llantas

6. No provocar ninguna respuesta por parte de las personas que podrían no estar de acuerdo con la marcha

7. No responder a ningún lenguaje o provocación por parte de la gente que pasa por las aceras

8. No usar lenguaje grosero o desagradable en pancartas o banderas

9. No llevar sus propias pancartas; las únicas pancartas que se utilizan en la marcha serán las repartidas por los organizadores de la marcha

10. Estas reglas son para la seguridad de toda la comunidad y los manifestantes

11. Obedecer a los capitanes de la marcha en todo momento

Si usted está de acuerdo con estas reglas de conducta, entonces puede participar en la marcha. Si no está de acuerdo, entonces no participe en la marcha.


Bradley Allen es un fotógrafo, voluntario de Indymedia, y desarrollador de sitios web que vive en Santa Cruz, California. Todo el contenido es gratis para la reutilización no comercial en los sitios web no comerciales. Para otro uso, contacten a Bradley por favor. Se agradece que den crédito para el uso de una imagen y que pongan un enlace a este artículo. Apoyen a los medios libres locales.