Por Eugenia López
La militarización de México está avanzando. El presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, junto con el comandante de la Guardia Nacional Luis Ramírez Bucio, presentaron el 13 de agosto en conferencia de prensa un documento titulado “Situación de la Guardia Nacional”, detallando el proceso de despliegue de la recién creada Guardia Nacional.
Más de 230,000 elementos
La nueva policía militarizada ya ha sido desplegada en todo el territorio mexicano con 58,602 elementos bajo el mando de la nueva fuerza, repartidos en 150 Coordinaciones Generales, anunciaron los funcionarios federales.
A estos elementos se suman 123,465 efectivos militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), 13,461 de la Secretaría de Marina (SEMAR) en despliegue permanente para labores de seguridad pública, 14, 852 elementos de las Fuerzas Federales de Gendarmería, y 20, 584 de la Policía Federal en proceso de transición “voluntaria” a la propia Guardia Nacional.
En total, suman 231, 964 efectivos quienes están patrullando a lo largo y ancho del país.
Capacitación militar
La formación de los elementos que conforman la Guardia Nacional se hace con el apoyo del Ejército y de la Marina. “La SEDENA y la SEMAR están apadrinando a la Guardia Nacional, acompañándola en su fortalecimiento”, declaró el Presidente de México durante la conferencia de prensa.
En cuestión de capacitación, Luis Rodríguez Bucio precisó que ha sido diseñado un curso para veteranos en proceso de incorporación a la Guardia Nacional y otro para el nuevo personal. También informaron que para formar los nuevos cuadros se están desarrollando cursos en el Heroico Colegio Militar, así como en la Escuela Militar de Sargentos.
Respecto a las materias, Bucio precisó que se observan “Derechos Humanos principalmente, atención a víctimas de delito, perspectiva de género, cultura de la legalidad”. Con ello aseguran los funcionarios, el gobierno en turno pretende formar elementos que garanticen la paz y seguridad para la población mexicana.
Sin embargo, muchas organizaciones así como diversos sectores de la sociedad civil ven con desconfianza la iniciativa.
“Las Fuerzas Armadas del país están hechas para la guerra, no para la seguridad pública, y han cometido gravísimos abusos contra civiles, con generalizada impunidad”, afirmó la organización Human Rights Watch en un comunicado.
“Tampoco han conseguido reducir la violencia en México y es posible que, de hecho, hayan sido un factor clave que contribuyó al drástico aumento en la cantidad de homicidios en estos años”, agregó la organización internacional.
Según un un estudio de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), de enero de 2007 a junio de 2017, las Fuerzas Armadas (FAM), el Ejército y la Marina fueron las instituciones de seguridad que incurrieron en más violaciones graves a los derechos humanos como torturas, desapariciones y ejecuciones.
Luis Ramírez Bucio egresado de la Escuela de las Américas
Cabe señalar también que el ahora comandante de la Guardia Nacional Luis Ramírez Bucio, es egresado de la Escuela de las Américas (ahora Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad), ubicada en Fort Benning, en el estado de Georgia, Estados Unidos.
En esa escuela han sido entrenados decenas de miles de soldados de todos los países latinoamericanos en tácticas de contrainsurgencia, tortura de disidentes, espionaje e inteligencia. Sus egresados han participado en todas las operaciones contrainsurgentes que se han realizado en América Latina durante las últimas ocho décadas.
Más policías estatales y municipales con formación militar
Lopez Obrador recordó que las 150 coordinaciones serán completadas para llegar el año próximo a un total de 266.
También precisó que además de la Guardia Nacional a nivel federal, el gobierno quiere incrementar el número de policías tanto estatales como municipales en todo el país. Los nuevos elementos recibirían una capacitación por parte del Ejército y de la Marina.
“Hay un fondo que se destina a la seguridad, y lo que estamos proponiendo es que este fondo, que es de alrededor de 10 mil millones para Estados y municipios, se ocupe de la contratación de más elementos y que nos pongamos de acuerdo para que la SEDENA y la SEMAR nos ayuden en la formación de nuevos elementos. Para que de esta forma actuemos de manera conjunta, en coordinación, y se fortalezca la presencia de elementos de seguridad”, detalló el presidente.
Foco rojo en el Sur-Sureste
En cuanto a la repartición de las fuerzas en el territorio nacional, Luis Ramírez Bucio precisó que la mayor cantidad de Coordinaciones Generales y elementos se encuentra en el Sur y Sur-Este del país, además de la Ciudad de México y el Estado de México.
Así, en Chiapas se encuentran 11,958 elementos repartidos en cuatro coordinaciones; en Guerrero 10,732 elementos en siete coordinaciones; en Oaxaca 10,445 elementos en nueve coordinaciones y en Veracruz 13,702 elementos en ocho coordinaciones.
También se puede observar que en la Península de Yucatán, desde los estados de Tabasco, Chiapas hasta Campeche, Yucatán y Quintana Roo, los cuales presentan índices de incidencia delictiva relativamente bajos, se desplegaron un total de 27,052 efectivos.
En comparación, estados con niveles delictivos más altos y que viven situaciones de guerra abierta entre organizaciones criminales recibieron mucho menos elementos: llegaron 4,053 en Durango, 6,401 en Sonora, 7,279 en Chihuahua, 5,550 en Baja California o 4,535 en Nuevo León.
Todo parece demostrar que la recién creada Guardia Nacional servirá más a asegurar el buen desarrollo de los megaproyectos impulsados por la presente administración y a vigilar a las comunidades indígenas que están resistiendo para conservar sus territorios que a proteger a los ciudadanos.
De hecho en Chiapas, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunció el pasado 17 de agosto la creación de 11 nuevos Centros de Resistencia Autónoma y Rebeldía Zapatista (CRAREZ).
“A pesar de los patrullajes militares, a pesar de la Guardia Nacional, a pesar de las campañas contrainsurgentes disfrazadas de programas sociales, a pesar del olvido y el desprecio, hemos crecido y nos hemos hecho más fuertes” aseguró el EZLN.
El Corredor Transístmico en Oaxaca y Veracruz, el Tren Maya en la Península de Yucatán son prioridades para la agenda del presente gobierno, como lo son otras centenas de proyectos mineros, de presas hidroeléctricas, eólicos y más a lo largo del Sur-Sureste del país.