El Factor Demarest: La ética del Financiamiento para Investigaciones Académicas en México del Departamento de Defensa de los Estados Unidos

por Simón Sedillo
el 25 de Marzo de 2009
www.elenemigocomun.net

El 23 de octubre de 2006 el Lawrence Journal World o LJ World publicó un artículo que silenciosamente descubrió un escándalo en la Universidad de Kansas en Lawrence, Kansas. En 2005, el departamento de geografía de la universidad recibió por lo menos $500,000 dólares de fondos del Departamento de Defensa para mapear tierras comunales indígenas en los estados de San Luis Potosí y Oaxaca, México.

Como resultado de esta historia, el 26 de noviembre de 2007 elenemigocomun.net publicó un artículo de seguimiento sobre el escándalo del financiamiento llamado “El Camino al Infierno”, que ahonda en los posibles daños que pueden provocar este tipo de proyectos de mapeo financiados por el ejército. Desde la publicación de este artículo en 2007, yo (Simon Sedillo) y un creciente número de miembros de comunidades y estudiantes de ambos lados de la frontera México-Estados Unidos, nos hemos involucrado en varias y extensas investigaciones sobre los detalles de este proyecto de investigación en particular. Nuestra creciente preocupación gira en torno al incumplimiento de la ética académica, debido a la falta de transparencia con las comunidades en cuanto al financiamiento, y serias violaciones por parte del Ejercito de los Estados Unidos a la soberanía de México y a la autonomía indígena. Nuestra investigación colectiva durante el último año ha resultado en varias piezas clave de evidencia irrefutable que demuestran tanto las violaciones a la ética académica, como las violaciones a la soberanía de México y a la autonomía indígena.

El Escándalo:

Los profesores de geografía de la Universidad de Kansas Peter Herlihy y Jerome Dobson, recibieron el financiamiento para su proyecto de mapeo llamado las Expediciones Bowman de la Oficina de Estudios Militares en el Extranjero (FMSO por sus siglas en inglés), localizada en la base militar estadounidense del Fuerte Leavenworth en Leavenworth, Kansas. La encarnación mexicana de este proyecto se llama “México Indígena” y en 2005 empezó a mapear una región indígena conocida como la “Huasteca” que se localiza parcialmente en el estado de San Luis Potosí. Después movieron sus actividades al estado de Oaxaca, en medio del levantamiento popular estatal de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) en 2006.

El 14 de enero de 2009, la UNOSJO (Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca), desplegó un comunicado en el cual expresa su preocupación ante la biopiratería del proyecto de mapeo México Indígena, y asegura que las comunidades fueron defraudadas, al no tener idea de que uno de los financiadores principales del proyecto era la FMSO. La UNOSJO denuncia una clara falta de transparencia y sospechas adicionales de implicaciones relacionadas con el controversial Sistema de Mapeo de Terreno Humano del ejército estadounidense. De hecho, existe evidencia significativa de que la FMSO está involucrada en lo que ellos mismos denominan “Manejo de Información Civil en Apoyo a Operaciones Contrainsurgentes”.

Las respuestas oficiales:

Tras la publicación del artículo de elenemigocomun.net, el equipo de México Indígena publicó una respuesta oficial a las preocupaciones creadas por el financiamiento militar. Desde entonces, el escándalo se ha ido expandiendo y varias comunidades indígenas y organizaciones oaxaqueñas están demandando respuestas. ¿Por qué no fueron informadas sobre el financiamiento militar? ¿Para qué utilizará el ejército esos mapas? Y, ¿es algo de esto si quiera ético?

Frente a estos serios asuntos internacionales, tanto el equipo de México Indígena, como el profesor de geografía de la Universidad de Kansas Jerome Dobson, y la Sociedad Geográfica Americana (AGS por sus siglas en inglés), de la que Dobson es presidente, han publicado declaraciones por separado sobre la situación. Todas las declaraciones aseguran transparencia, estándares éticos y la mejor de las intenciones al mapear poblaciones indígenas. La AGS va un paso adelante y niega cualquier vínculo con el Sistema de Mapeo de Terreno Humano del ejército estadounidense.

Las Contradicciones:

Primero que nada, las Expediciones Bowman son llamadas así por el padre de la exploración e imposición geográfica norteamericana, Isaiah Bowman. Una nueva biografía de Bowman escrita por Neil Smith, “El Imperio Americano: El Geógrafo de Roosvelt y el Preludio para la Globalización”, nos acerca la mirada a un académico racista y arrogante que usó su ciencia y la academia para avanzar imposiciones imperialistas políticas y económicas por todo el mundo. Smith escribe que Bowman capturó a varios indígenas quechuas y los usó como animales de carga durante sus exploraciones en Perú, que llevaron al “descubrimiento” de Machu Pichu. Éste es tan sólo uno de los muchos ejemplos en el libro de Smith que ilustran la naturaleza arrogante del geógrafo.

La UNOSJO declara que ni ellos ni las comunidades a las que representan en ningún momento fueron puestos al tanto del financiamiento de la FMSO tras el proyecto México Indígena. En la segunda conferencia de prensa de la UNOSJO el 19 de febrero de 2009, Aldo González agregó que originalmente varias comunidades oaxaqueñas se negaron a recibir el proyecto México Indígena en su territorio porque alguien notó un logo de la FMSO en algunos de los mapas muestra que les enseñaron para promover el proyecto. Aldo continúa, asegurando que en las comunidades de la UNOSJO los mapas muestra ya no tenían el logo de la FMSO, y que en ningún momento les fue mencionada esta fuente financiadora.

En los reportes de México Indígena publicados en 2008, los coordinadores expresan claramente una y otra vez: “Nosotros (el equipo de México Indígena) continuamos explorando mejores maneras de mostrar la compleja información geoespacial que se requiere para entender el “panorama cultural” o “terreno humano”, en un formato fácil de usar y accesible para la web.” También en la página web del profesor de geografía de la Universidad de Kansas, Peter Herlihy se declara lo siguiente: “Nuestra base de datos GIS multi-escala se enfoca en crear el panorama cultural digital (también llamado “terreno humano”) del México indígena.”

Los miembros del equipo de México Indígena han viajado a Colombia con agentes de la FMSO. En Colombia, los usos contrainsurgentes y de estrategia militar de este tipo de proyectos de mapeo no pueden ser disfrazados de altruistas, o de tener otras intenciones. Nadie es capaz de imaginar un “lindo y feliz” mapeo de tierras en Colombia en manos del ejército estadounidense. Entonces, o México Indígena está mintiendo o se están haciendo los “tontos”, pero las implicaciones e intenciones del proyecto no podrían ser más evidentes.

El Factor Demarest:

Las Expediciones Bowman fueron subvencionadas por la FMSO basada en Fort Leavenworth. El oficial asignado a las Expediciones Bowman es el Teniente Coronel Geoffrey B. Demarest. Demarest es el investigador para Iberoamérica de la FMSO. Durante su carrera militar de 23 años, el Dr. Demarest ha servido en diversas tareas en Latinoamérica, y es un graduado de la Escuela de las Américas del ejercito de los Estados Unidos, y estudio cursos de Representación Militar, Oficial de Áreas Extranjeras, Estrategias de Defensa, y del Instituto de Lenguaje del Departamento de Defensa, entre otros. Ha escrito numerosos artículos tratando el tema de “conflictos internos”, incluyendo “La superposición de las responsabilidades policiales y militares en Latinoamérica”. El primer libro del Dr. Demarest, Geopropiedad, considera la propiedad geográfica un asunto de seguridad nacional y estrategia militar. Sus áreas de interés académico incluyen Amenazas emergentes y respuestas, Nuevas alianzas estratégicas, Historia militar y Derecho internacional. El Dr. Demarest posee un doctorado en Estudios Internacionales del Posgrado de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver y ha trabajado anteriormente como abogado. Como catedrático, Demarest habla publicamente sobre la legalidad del espionaje.

La Oficina de Servicios Militares en el Extranjero (FMSO) es un centro de investigación y análisis bajo la Comandancia de Entrenamiento y Doctrina del Ejército Estadounidense, Subdirección de empleados G2 (rango gubernamental de inteligencia). El FMSO administra y opera el Centro de Inteligencia de Reserva Conjunta (JRIC por sus siglas en inglés) del Fuerte Leavenworth, y conduce programas analíticos enfocados en amenazas asimétricas y emergentes, desarrollos regionales militares y de seguridad, y otros temas que definen ambientes operacionales evolutivos en todo el mundo. Las amenazas asimétricas se definen como organizaciones terroristas y ejércitos guerrilleros insurgentes, por otro lado, las amenazas emergentes son definidas como fenómenos sociales y en particular movimientos sociales.

Seis ensayos desclasificados, publicados por el Teniente Coronel Demarest de la FMSO, son la principal evidencia de las siniestras intenciones de las Expediciones Bowman. Los ensayos de Demarest: “Servicio Expedicionario de la Policía” [1], “Inteligencia Táctica y Conflicto de Baja Intensidad” [2], “Las implicaciones estratégicas del Derecho Internacional” [3], “Mapeando Colombia: la correlación entre la información geográfica y la estrategia” [4], “Geopolítica y Conflicto Armado Urbano en Latinoamérica» [5] y “La Superposición del Ejército y la Policía en América Latina» [6], contradicen directamente cualquiera de las declaraciones públicas sobre las intenciones principales expresadas por el equipo de México Indígena, las Expediciones Bowman, o la Sociedad Geográfica Americana. Demarest publicó también un libro entero titulado: “Geopropiedad: Asuntos Externos, Seguridad Nacional y Derechos de Propiedad”, que está a la venta para toda persona por $150 dólares aproximadamente. Es este texto el que expresa detalladamente la opinión de Demarest sobre los usos militares de las Expediciones Bowman o sea del proyecto México Indígena. Un séptimo ensayo escrito por el Mayor de la FMSO, José M. Madera, Reserva del Ejercito de Estados Unidos; titulado “Manejo de Información Civil en Apoyo a Operaciones Contrainsurgentes: un caso para el uso de Sistemas de Información Geoespacial en Colombia”, describe con detallada especificación los usos para inteligencia y contrainsurgencia de información GIS de fuente abierta e información geográfica, para lo que la FMSO llama Manejo de Información Civil. Es importante destacar que la mayor parte de la información proporcionada por estos textos se refiere al uso de datos geográficos para operaciones militares estadounidenses en Colombia. Estas operaciones militares están financiadas por los impuestos de los ciudadanos a través de un paquete de financiamiento conocido como Plan Colombia. Recientemente, el gobierno de Estados Unidos ha votado a favor de una operación similar en México conocida como la Iniciativa Mérida. Comunidades y organizaciones en México han apodado la Iniciativa Mérida el “Plan México”. Ambos paquetes de financiamiento usan como excusa el narco-terrorismo para seguir militarizando comunidades. El Plan Colombia prácticamente no ha dado ningún resultado en los últimos diez años.

Estos siete ensayos de la FMSO y el libro de Demarest, exponen sobre el tema una muy particular y siniestra ética, actitud y estrategia militar en cuanto al control de grandes poblaciones de gente pobre, indígena y de los “desplazados” en general. Estas actitudes en específico incluyen la desvalorización sistemática de cualquier forma de autogobierno y autodeterminación indígena. La identidad cultural es en sí considerada como un impedimento para la prosperidad. En particular, las formas tradicionales de uso y derecho sobre las tierras comunales, o en las palabras de Demarest el “uso informal de tierras”, son identificadas como el impedimento primario para el progreso y la seguridad nacional. Específicamente, los ensayos de Demarest aseguran que las propiedades informales tanto en zonas rurales como urbanas, son el campo de cultivo de las actividades criminales o insurgentes.

Las soluciones que provee Demarest para el dilema de seguridad del “uso informal de tierras” y la pobreza en zonas urbanas y rurales, es la desvalorización, la segregación y la criminalización sistemática de estas comunidades. Dichas comunidades incluyen desde barrios de “techos de lámina” en las orillas de las metrópolis urbanas, hasta tierras comunales indígenas para cultivo, e incluso guetos urbanos con filas y filas de propiedades en renta. En su visión global de los desposeídos, Demarest juzga a las comunidades pobres como merecedoras de una segregación sistemática, por su propensión a la actividad criminal y a la auto-organización. Él declara específicamente su preocupación sobre la criminalidad en grandes áreas de desposeídos, pues se convierten en zonas autónomas, gobernadas por separado. Demarest incluso admite, que aunque esta percepción, actitud o estrategia no es ya abiertamente aceptable en los Estados Unidos, es absolutamente coherente emplearla en gran escala sobre los pueblos de América Latina. Sin embargo, es dolorosamente obvio que las actitudes y estrategias expresadas por Demarest se relacionan directamente a sistemas de desplazamiento urbano también dentro de los barrios pobres de los Estados Unidos.

Demarest afirma que la privatización de la propiedad es la clave para la estabilidad, la prosperidad, el progreso y la seguridad en América Latina; y que la titulación formal de tierras lleva al control y gobierno efectivo de la tierra y sus habitantes. En la proposición de Demarest sobre propiedad y seguridad, la propiedad privada existente de valor, debe ser asegurada contra comunidades cercanas, potencialmente inestables y pobres, a través de un fenómeno que describe como la “arquitectura del control”. Él concluye que el uso informal y no-regulado de tierras debe ser privatizado para que la seguridad y la prosperidad imperen. De principio a fin, el análisis estratégico de Demarest sobre la propiedad privada, identifica las tierras comunales de los campesinos indígenas de Oaxaca, México y la propiedad rentada de los trabajadores pobres en Los Ángeles, como impedimentos para el progreso, el desarrollo, y la seguridad. Demarest define los disturbios de Los Ángeles de 1992, como un éxito de lo que él llama “la arquitectura de control”, donde el distrito financiero logró aislarse exitosamente de las masas alborotadas, sufriendo tan sólo daños mínimos en propiedades de valor.

Desde la protección de bienes raíces de valor existentes, hasta el desplazamiento sistemático de comunidades pobres para lograr la propiedad privada, formal y escriturada del territorio poseído “informalmente”; Demarest sitúa a las Expediciones Bowman, el proyecto México Indígena, los profesores de geografía de la Universidad de Kansas, y la AGS en un incómodo lío ético. Más aún, el Teniente Coronel Geoffrey B. Demarest y la FMSO, ponen a toda la academia estadounidense en un lodazal ético que requiere una solución inmediata.

Una pregunta sobre ética para todos, no sólo para soldados y académicos:

Hoy en día, bajo una nueva e histórica era presidencial, los ciudadanos de Estados Unidos están en una posición única para reflexionar sobre el pasado inmediato e identificar una serie de errores muy graves. Puede ser realmente fácil señalar primero la arrogancia y volatilidad del gobierno de Bush, sin embargo, siempre resulta más difícil determinar la culpabilidad de los ciudadanos promedio en su quehacer diario, empezando por la apatía, la arrogancia y todo lo que hay en medio de ambas. Algunos estadounidenses protestaron ligeramente y resistieron simbólicamente las atrocidades globales y la difamación nacional causada por la presidencia de Bush. Muchos otros ciudadanos estadounidenses se escondieron tras la vergüenza de un gobierno federal dispuesto a involucrarse en estrategias militares, políticas y económicas poco éticas y poco inteligentes, que han probado su fracaso absoluto para el pueblo norteamericano. Estos fracasos han afectado desproporcionalmente a los pobres, mientras que han beneficiado a magnates y a sus corruptas instituciones. El mundo entero, con diferentes niveles de acceso a la educación e información, reconoce que no está bien ignorar la soberanía nacional, no está bien imponer una única cosmovisión o economía política, no está bien involucrarse en actividades militares “preventivas”, y no está bien usar la inteligencia para la violación de de los derechos humanos y comunales más básicos. No importa que tan deslumbrantes puedan ser los excesos y crímenes de George Bush, el pueblo norteamericano, más que sólo su nuevo presidente, aún tiene la seria responsabilidad consigo mismo y con el mundo de asumir lo que ha pasado, lo que ha de pasar, y evitar que estas cosas pasen de nuevo. Los estadounidenses se lo deben a sí mismos, para salvar su propia imagen.

La falta de ética de los financiamientos militares para investigaciones académicas puede parecer descaradamente obvia para cualquiera que tenga una noción de soberanía, autonomía, comunidad o autodeterminación. Desafortunadamente, tras generaciones de constante incitación a la guerra y al miedo, es claro que se ha vuelto cada vez más difícil para el pueblo estadounidense comprender esta simple contradicción. No importa hacia donde se incline uno en este tema; éste caso en particular representa una violación evidente a los estándares éticos para cualquier institución educativa. Los ciudadanos estadounidenses y los académicos en particular, deberían estar alarmados ante la percepción mundial que se generará sobre este incidente y sobre los científicos y ciudadanos estadounidenses en general. ¿Pueden los norteamericanos permitirse más desdén mundial para su país?

Yo no me inclinaría normalmente a discutir o debatir la ética de cualquier actividad militar en la que estén involucrados los Estados Unidos de América. Mi preocupación en particular es la manera en que ésta fuerza de combate se ha vuelto cada vez menos defensiva y crecientemente más preventiva y ofensiva. Para mí, personalmente, este es un motivo de gran vergüenza nacional. Pero para debatirlo, y sólo por un momento hipotético, permítanme defender el derecho de una nación a defenderse a sí misma. El derecho que tiene cada nación, y mejor aún cada comunidad de defenderse; ¿no debería estar guiado por una estricta adherencia a una serie de normas, acuerdos y estándares éticos que no infrinjan derechos tan básicos como la soberanía, la autonomía, la autodeterminación, la autogestión, la identidad y por supuesto el territorio?

Las Expediciones Bowman, el proyecto de mapeo México Indígena, y la Sociedad Geográfica Americana están ayudando a la FMSO a reunir inteligencia preventiva militar, violando la soberanía nacional de México y la autonomía indígena. Peor aún, este tipo de recaudación de inteligencia es una amenaza directa al pueblo mexicano y su derecho colectivo y personal de auto-determinarse. No es una coincidencia, sin embargo, que México Indígena y la FMSO hayan escogido Oaxaca como locación “prototipo” para las Expediciones Bowman, en verano de 2006. Escogieron mapear territorios indígenas “poseídos informalmente”, en un estado en medio de un levantamiento social popular con una base indígena fuerte.

Las actitudes expresadas en los siete ensayos de la FMSO adjuntos a éste artículo, y en el libro de Demarest “Geopropiedad”, demuestran claramente una desvalorización sistemática de la cultura e identidad indígenas, con un particular desdén hacia la autodeterminación popular, la autosuficiencia, la autogestión, y sobre todo el autogobierno. Peor aún, la FMSO muestra una intención deliberada de segregar, marginar y criminalizar grandes porciones de la sociedad humana simplemente por ser pobres. Para la FMSO es imperativo que el territorio y espacio ocupado por los pobres sea privatizado y regulado para que la seguridad y el progreso sean cosechados. Frente a esta estrategia militar, política y económica, no es sorprendente que millones de indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa, madres, niños, trabajadores y comunidades por todo el mundo, estén comenzando a organizarse y entrenarse en varias estrategias de autodefensa de su territorio, su identidad y su autodeterminación.

Las notas al pie:

1. Servicio Expedicionario de la Policía
2. Inteligencia Táctica y Conflicto de Baja Intensidad
3. no todavía traducido
4. Mapeando Colombia: la correlación entre la información geográfica y la estrategia
5. Geopolítica y Conflicto Armado Urbano en Latinoamérica
6. La Superposición del Ejército y la Policía en América Latina

Videos:

Entrevista con Melchiades de Yagavila Febrero 19, 2009

Conferencia de la UNOSJO S.C. sobre la geopiratería en Oaxaca

Conferencia de Prensa de la comunidad Tiltepec de la Sierra Juárez de Oaxaca

Más:

México Indígena en elenemigocomun.net
http://elenemigocomun.net/es/tag/mexico-indigena/

5 comentarios

  1. Der Demarest Faktor: Die Ethik des US-Verteidigungsministeriums bezüglich akademakademischer Forschung in Mexiko

    durch Simon Sedillo
    25. März 2009
    elenemigocomun.net

    Am 23. Oktober 2006 veröffentlichte das Lawrence Journal World, oder LJ World, einen Artikel, der ganz langsam einen Finanzierungsskandal an der Kansas University in Lawrence, Kansas, aufdeckte. 2005 hatte die Verwaltung der Universität für Geographie mindestens 500.000 US$ Spenden vom US-Verteidigungsministerium erhalten, um das kommunal verwaltete indigene Land in den Staaten San Luis Potosi und Oaxaca, Mexiko, zu kartieren.

    Antwort auf diese Geschichte war, dass am 26. November 2007 einen Folgeartikel mit dem Titel: “Road to Hell” zum Finanzierungsskandal veröffentlichte. In diesem wurde herausgearbeitet, welche potenziellen Gefahren diese vom Militär gesponserten Kartierungsprojekte haben können. Seit der Veröffentlichung dieses Artikels im Jahre 2007 haben ich und immer mehr Gemeindemitglieder und Studenten auf beiden Seiten der US-mexikanischen Grenze an einigen intensiven Untersuchungen dieses speziellen Forschungsprojekts gearbeitet. Unsere Sorge drehte sich um die ethischen Verstöße der Wissenschaft und die fehlende Transparenz bezüglich der Finanzierung dieses Forschungsprojekts gegenüber der Gemeinden, die Nichtanerkennung mexikanischer Souveränität und indigener Autonomie durch die U.S.-Armee. Unsere gemeinsame Recherche der letzten Jahre hat einige unwiderlegbare Beweise aufgedeckt, dass es ethische Verstöße der Wissenschaft gab und die mexikanische Souveränität und die indigene Autonomie nicht anerkannt wurden.

    Der Skandal:

    Die Professoren an der Kansas University für Geographfie, Peter Herlihy und Jerome Dobson erhielten das Geld für das Kartierungsprojekt namens Bowman Expeditions vom Foreign Military Studies Office (FMSO) mit Sitz in der US-Armeebasis Fort Leavenworth in Leavenworth, Kansas. Die mexikanische Verkörperung dieses Projekts heißt “Mexico Indigena” und begann 2005 mit der Kartierung in einem indigenen Gebiet im Staat San Luis Potosi, das als “La Husteca” bekannt ist. Dann verlegten sie ihre Arbeiten in den Staat Oaxaca, wo seit 2006 ein Volksaufstand der APPO – Oaxacan Peoples’ Popular Assembly, herrscht.

    Am 14. Januar 2009 veröffentlichte die UNOSJO, ein Zusammenschluss von Organisationen der Sierra Juárez in Oaxaca, ein Kommunique, in dem die Organisationen ihre Bedenken über Bio-Piraterie durch das Kartierungsprojekt Mexico Indigena ausdrückten. Sie behaupten, dass Gemeinden getäuscht wurden und keine Ahnung hatten, dass einer der Gründungsmitglieder des Projekts die FMSO war. Die UNOSJO spricht von einem klaren Mangel an Transparenz und dem zusätzlichen Verdacht, das ganze hinge mit dem kontroversen Human Terrain Kartierungssystem der USA zusammen. Es gibt tatsächlich Beweise dafür, dass sich die FMSO in etwas engagiert, was sie selbst als “Civil Information Management zur Unterstützung von Organisationen für Widerstandsbekämpfung” bezeichnet.

    Offizielle Reaktionen:

    Nachdem der Artikel von elenemigocomun.net veröffentlicht war, brachte das Mexico Indigena Team eine offizielle Antwort hervor, die sich mit den Bedenken über die Sponsorengelder des Militärs beschäftigt. Das war der Moment, in dem sich der Skandal aufblähte und etliche indigene Gemeinden und Organisatoren in Oaxaca Antworten forderten. Warum wurden sie nicht über die militärischen Gelder informiert? Wie werden die Karten vom Militär benutzt?
    Und ist das überhaupt moralisch vertretbar?

    Angesichts dieser ernsten internationalen Bedenken haben sowohl das Mexico Indigena Team, der KU Geographie Professor Jerome Dobson als auch die American Geographical Society (AGS), von der Dobson Vorsitzender ist, unabhängig voneinander Erklärungen veröffentlicht. Sie alle behaupten, dass Transparenz, ethische Standards und die besten Absichten gegenüber den indigenen Völkern die Grundlage für das Kartierungsprojekt seien. Die AGS geht noch weiter und streitet jegliche Zusammenarbeit mit dem Human Terrain Kartierungssystem der USA ab.

    Die Widersprüche:

    Zuallererst sind die Bowman Expeditionen geschickt nach dem Vater der US-amerikanischen Geographie und imperialen Forschung, Isaiah Bowman, benannt. Eine neue Biografie über Bowman von Neil Smith, “American Empire: Roosevelt’s Geographer and the Prelude to Globalization”, erlaubt uns einen genaueren Blick auf einen sehr rassistischen und arroganten Wissenschaftler, der seine Forschungen und die Einrichtungen dafür dazu benutzt, die imperialen, politischen und wirtschaftlichen Strafen in aller Welt zu erhöhen. Smith sagt, dass Bowman einige indigene Quechua gefangen nahm und sie während seiner Erkundungsreisen in Peru als Lasttiere benutzte, in denen er Machu Picchu entdeckte. Das ist nur ein Beispiel in Smiths Buch über Bowman, das die arrogante Natur des Geografen aufzeigt.

    UNOSJO behauptet, dass weder sie, noch die Gemeinden, die sie repräsentiert, je von den FMSO Geldern hinter dem Mexiko Kartierungsprojekt in Kenntnis gesetzt wurden. Bei einer zweiten Pressekonferenz am 19. Februar 2009 sprach Aldo Gonzalez davon, dass viele Gemeinden in Oaxaca dieses Mexiko Kartierungsprojekt auf ihrem Land ursprünglich ablehnten, weil jemand ein FMSO-Logo auf einer der Beispielkarten gesehen hatte, die herumgezeigt wurden, um die Gemeinden für das Projekt zu begeistern. Aldo fand auch heraus, dass in den UNOSJO Gemeinden Karten gezeigt wurden, auf denen kein FMSO-Logo mehr abgebildet war und ihnen wurde auch nie etwas über die Sponsorengelder erzählt.

    In den Sammelberichten des Kartierungsprojekts Mexico Indigena von 2008 sagen die Projektkoordinatoren immer wieder: “Wir (das Mexico Indigena Team) arbeiten weiter daran, wie man am besten die komplexen Geodaten erkundet, die man dafür braucht, um die „kulturelle Landschaft“ oder das „menschliche Terrain“ zu verstehen. Diese Daten sollen dann in einem leicht zu benutzenden Format im Internet abrufbar sein.” Auf der Internetpräsenz von KU Geografieprofessor Peter Herlihy steht auch: “Unsere multiskale GIS Datenbank will die kulturelle Landschaft (das sogenannte “menschliche Terrain”) des indigenen Mexikos digital darstellen.”

    Die Mitglieder des Mexico Indigena Teams reisten mit FMSO-Vertretern nach Kolumbien. Dort werden die Karten als Instrumente zur Aufstandsbekämpfung und der Militärstrategie angesehen. Man kann also nicht mehr sagen, das Projekt sei uneigennützig oder hätte eine andere Absicht. Es kann sich wohl kein Mensch vorstellen, dass die US-Armee in Kolumbien fröhlich vor sich hin kartiert. Entweder lügt das Mexico Indigena Team, oder sie stellen sich blöd, aber Folgen und die Absichten dieses Kartierungsprojekts können nicht weiter selbstverständlich sein.

    Der Demarest Faktor:

    Die Bowman Expeditionen erhielten ihre Beihilfe von FMSO bei Fort Leavenworth. Der Verantwortliche für die Bowman Expeditionen ist Leutnant Colonel Geoffrey B. Demarest. Demarest ist der IberoAmerika Forscher bei FMSO. Während seiner 23-jährigen Militärkarriere arbeitete Dr. Demarest in unterschiedlichen Positionen in Lateinamerika und hat außerdem Abchlüsse an der U.S. Army School of the Americas, dem Defense Attaché Course, Foreign Area Officer’s Course, Defense Strategy Course, Defense Language Institute, und anderen Einrichtungen. Er hat zahlreiche Artikel über interne Konflikte geschrieben. Darunter: “The Overlap of Military and Police Responsibilities in Latin America.” In Dr. Demarests erstem Buch, Geoproperty, wird Grundbesitz als ein Anligen nationaler Sicherheit und Strategie betrachtet. Die Forschungsgebiete, für die er sich interessiert sind z.B. aufkommende Bedrohungen und Reaktionen, neue strategische Ausrichtung, militärische Geschichte und internationales Recht. Dr. Demarest hat den Titel des Ph.D. für international Studien an der Denver University Graduate School of International Studies, a J.D., arbeitete als Anwalt und doziert über die Legalität von Spionage.

    Das Army’s Foreign Military Studies Office (FMSO) ist ein Forschungs- und Analysezentrum und unterliegt dem U.S. Army’s Training and Doctrine Command, Deputy Chief of Staff G-2 (Geheimdienst). Das FMSO leitet das Joint Reserve Intelligence Center (JRIC) in Ft. Leavenworth und betreibt analytische Programme, die sich mit aufkommenden ungleichförmigen Bedrohungen, der Entwicklung des regionalen Militärs, der Sicherheit und anderen Themen beschäftigen, die in der Entstehung befindlichen operativen Entwicklungen auf der ganzen Welt bezeichnen. Ungleichförmige Bedrohungen sind terroristische Organisationen und Widerstandsarmeen der Guerilla, während man unter aufkommenden Bedrohungen ein soziales Phänomen versteht, besonders soziale Bewegungen.

    Sechs von FMSO Leutnant Colonel Demarest veröffentlichte Artikel sind die besten Beweise für die unheimlichen Absichten der Bowman Expeditionen. Die Aufsätze “Expeditionary Police Sevice” [1], “Tactical Intelligence and Low Intensity Conflict” [2], “The Strategic Implications of International Law” [3], “Mapping Colombia: The Correlation Between Land Data and Strategy” [4], “Geopolitics and Urban Armed Conflict in Latin America” [5] und “The Overlap of Military and Police in Latin America” [6] widersprechen sich direkt mit den ursprünglichen offen angesprochenen Absichten, wie sie vom Mexico Indigena Team, den Bowman Expeditions oder der American Geographical Society angesprochen wurden. Demarest veröffentlichte auch ein komplettes Fachbuch: “Geoproperty: Foreign Affairs, National Security and Property Rights”, das jeder für rund 150 US$ kaufen kann. Dieser Text vermittelt im Detail Demarests Einstellung gegenüber militärischer Nutzung der Daten des Mexico Indigena Projekts. Ein siebter Artikel von FMSO Major José M. Madera, United States Army Reserve mit dem Titel “Civil Information Management in Support of Counterinsurgency Operations: A Case for the Use of Geospatial Information Systems in Colombia” beschreibt mit äußerster Genauigkeit, wie die offen zugänglichen GIS Informationen und Geodaten für Widerstandsbekämpfung und vom Geheimdienst genutzt werden. Das nennt die FMSO “Civil Information Management”. Wichtig ist dabei, dass die Masse an geografischen Informationen in diesen Texten vom US-Militär auch für Operationen in Kolumbien benutzt wird. Diese Einsätze werden vom US-amerikanischen Steuerzahler finanziert. Die Gelder fließen in einen Topf namens Plan Colombia. Die US-Regierung hat vor kurzem dafür plädiert etwas Ähnliches für Mexiko ins Leben zu rufen, was sich Merida Initiative nennt. Gemeinden und Organisatoren in Mexiko sprachen von der Merida Initiative als “Plan Mexico”. Beide Initiativen nehmen den Drogenhandel zur Begründung ihrer Aktivitäten, um die Gemeinden weiter zu militarisieren. Der Plan Colombia hat in den letzten zehn Jahren wenig bis gar keine Resultate gezeigt.

    Diese FMSO Aufsätze und Demarests Aufzeichnungen zu diesem Thema beleuchten eine sehr spezielle und unheimliche Ethik, Einstellung und Strategie des Militärs in Bezug auf die Kontrolle von armen Bevölkerungsschichten, indigenen Menschen und Entrechteten im Allgemeinen. Diese besondere Einstellung umfasst auch die systematische Abwertung jeglicher indigener Regierungsform und Selbstbestimmung. Die kulturelle Identität wird als Behinderung des Wohlstands angesehen. Besonders werden die traditionellen Besitz- und Nutzungsrechte von Land, oder in Demarests Worten “informelle Landnutzung”, als größtes Hindernis für Fortschritt und Sicherheit angeführt. Demarest ist auch der Meinung, dass informeller Besitz sowohl in ländlicher als auch in urbaner Gegend ein Nährboden für kriminelle oder aufständische Aktivitäten sei.

    Endnoten:

    Berichte als PDF (en)

    1. Expeditionary Police Sevice
    2. Tactical Intelligence and Low Intensity Conflict
    3. The Strategic Implications of International Law
    4. Mapping Colombia: The Correlation Between Land Data and Strategy
    5. Geopolitics and Urban Armed Conflict in Latin America
    6. The Overlap of Military and Police in Latin America

    Weitere FMSO-Berichte über Mexiko (en):

    7. Law Enforcement and the Mexican Armed Forces: New Internal Security Missions Challenge the Military
    8. US-Mexican Border Security: Civil-Military Cooperation
    9. Mexican Security
    10. Insurrection: An Analysis Of The Chiapas Uprising
    11. Mexico’s Other Insurgents
    12. Mexico’s Evolving Security Posture
    13. Mexico’s Multimission Force for Internal Security
    14. The Death Cult of the Drug Lords Mexico’s Patron Saint of Crime, Criminals, and the Dispossessed

    Quellen:

    • México Indígena Internetseite auf elenemigocomun.net
    http://elenemigocomun.net/tag/indigenous-mexico/

    • Dr. Zoltán Grossmans Website über die kontroversen Geoexpeditionen der Bowman Expeditions / México Indígena:
    http://academic.evergreen.edu/g/grossmaz/bowman.html

    The World Was Not Enough – Christian Parentis Meinung über Neil Smiths Buch über Isaiah Bowman, American Empire: Roosevelt’s Geographer and the Prelude to Globalization

    Letter to the Association of American Geographers (AAG) from members Joel Wainwright and Joe Bryan:

  2. L’effet Demarest: L’éthique des États-Unis dans le financement d’enquêtes académiques au Mexique

    par Simon Sedillo
    le 25 mars 2009
    elenemigocomun.net

    Les Expéditions Bowman, le projet de cartographie Mexico-Indigène, et la Société Géographique Américaine réunissent des renseignements préventifs militaires, en commençant par l’Etat d’Oaxaca. Le 23 octobre 2006, le Lawrence Journal World, ou LJ World, a publié un article qui a mis silencieusement à jour un scandale à l’Université du Kansas située à Lawrence, au Kansas. En 2005, le département de géographie de l’université a reçu au moins 500 000 dollars de fonds du Ministère de la Défense pour cartographier les terrains communaux indigènes sur les états mexicains de San Luis Potosí et Oaxaca.

    Le résultat de cette histoire, le 26 novembre 2007, elenemigocomun.net a publié un article de suivi sur le scandale du financement, appelé “Le Chemin de l’Enfer”, qui met l’accent sur les possibles dommages que peuvent provoquer ce type de projets de cartographie financés par l’armée. Depuis la publication de cet article en 2007, moi (Simón Sedillo) ainsi qu’un nombre croissant de membres de communautés et d’étudiants de chaque côté de la frontière Mexique / États-Unis, avons commencé à enquêter de façon poussée sur les détails de ce projet de recherche spécifique. Notre préoccupation croissante se tourne vers le non-respect de l’éthique académique, dû au manque de transparence vis-à-vis des communautés quant au financement, ainsi qu’à des violations successives de la souveraineté du Mexique et de l’autonomie indigène de la part de l’armée des États-Unis. En conclusion de l’enquête collective que nous avons effectuée l’année dernière, plusieurs pièces-clés prouvent de façon irréfutable l’existence de violations tant de l’éthique académique que de la souveraineté du Mexique et de l’autonomie indigène.

    Le Scandale

    Les professeurs de géographie Peter Herlihy et Jerome Dobson, de l’Université du Kansas, se sont vu attribuer un financement de la part du Bureau d’Études Militaires à l’Étranger (FMSO en anglais) pour leur projet de cartographie appelé “Les Expéditions Bowman”. Ce bureau est situé sur la base militaire de Fort Leavenworth, à Leavenworth au Kansas. La facette mexicaine de ce projet s’appelle “México Indígena” (le Mexique Indigène) ; en 2005 a été entamée la cartographie d’une région indigène connue sous le nom de “Huasteca”, située en partie dans l’état de San Luis Potosí. L’activité s’est ensuite déplacée vers l’État d’Oaxaca, au cours du soulèvement populaire local de l’APPO (Assemblée Populaire des Peuples d’Oaxaca) en 2006.

    Le 14 février 2009, l’UNOSJO (Union d’Organisations de la Montagne Juárez d’Oaxaca) a fait paraître un communiqué dans lequel elle exprime sa préoccupation devant le bio-piratage du projet de cartographie Mexique Indigène, et assure que les communautés ont été arnaquées, ne se doutant pas que l’un des donateur principaux du projet était le FMSO. L’UNOSJO dénonce un manque de transparence flagrant, et soupçonne par ailleurs des liens avec le controversé Système de Cartographie du Territoire Humain de l’armée étasunienne. Il existe d’ailleurs des preuves significatives de l’implication du FMSO dans ce qu’il appelle lui-même la “Gestion de l’Information Civile en Soutien aux Opérations de Contre-Insurrection”.

    Les réponses officielles

    Suite à la parution de l’article d’elenemigocomun.net, le Mexique Indigène a publié une réponse officielle aux préoccupations provoquées par ce financement militaire. Depuis, le scandale s’étend et plusieurs communautés indigènes et organisations d’Oaxaca exigent des réponses. Pourquoi n’ont-elles pas été informées du financement par l’armée ? Comment l’armée compte-t-elle utiliser ces cartes ? Et tout cela est-il seulement éthique ?

    Face à ces dossiers internationaux sérieux, autant l’équipe de Mexique Indigène que le professeur de géographie de l’Université de Kansas Jerome Dobson et la Société Géographique Américaine (AGS en anglais), dont M. Dobson est le président, ont publié chacun de leur coté des déclarations sur cette situation. Chacune de ces déclarations assure de la transparence, des normes éthiques et des meilleures intentions du monde pour la cartographie des populations indigènes. L’AGS va même plus loin en niant tout lien avec le Système de Cartographie du Territoire Humain de l’armée des États-Unis.

    Les Contradictions

    Avant tout, les Expéditions Bowman tirent leur nom du père de l’exploration et de l’imposition géographique nord-américaine, Isaiah Bowman. Une nouvelle biographie de Bowman, écrite par Neil Smith, L’Empire Américain : le Géographe de Roosevelt et le Prélude à la Mondialisation, dévoile un académicien raciste et arrogant qui a utilisé sa science et l’académie pour faire avancer des impositions impérialistes et économiques dans le monde entier. Dans ses écrits, Smith affirme que Bowman a capturé plusieurs indigènes Quechua et qu’il les a utilisés comme “mulets” lors de ses explorations au Pérou qui l’ont amené à la “découverte” de Machu Pichu. Ceci n’est qu’un des nombreux exemples illustrant la nature arrogante du géographe.

    L’UNOSJO déclare que ni elle, ni les communautés qu’elle représente, n’ont été mises au courant que le FMSO était impliqué financièrement derrière le projet Mexique Indigène. Lors de la seconde conférence de presse de l’UNOSJO le 19 février 2009, Aldo González a ajouté qu’au départ, plusieurs communautés d’Oaxaca avaient refusé d’accueillir ce projet sur leur territoire : en effet, quelqu’un a remarqué le logo du FMSO sur certaines cartes de démonstration utilisées pour promouvoir le projet. Aldo continue en affirmant que dans les communautés de l’UNOSJO, les cartes de démonstration ne comportaient plus le logo du FMSO, et qu’à aucun moment cette source de financement ne leur a été mentionnée.

    Sur les rapports de Mexique Indigène publiés en 2008, les coordinateurs expriment une fois de plus clairement : “Nous (l’équipe de Mexique Indigène) continuons à explorer les meilleurs manières de rendre claire la complexe information géospatiale nécessaire pour comprendre le “panorama culturel” ou “terrain humain” dans un format facile à utiliser et accessible pour le web”. Sur le site internet du professeur de géographie de l’Université de Kansas aussi, Peter Herlihy déclare la chose suivante: « Notre base de donnée GIS à échelle multiple vise à créer le panorama culturel digital (aussi appelé « terrain humain » du Mexique Indigène. »

    Les membres de l’équipe de Mexique Indigène sont allés en Colombie avec des agents du FMSO. En Colombie, les utilisations de contre-insurrection et de stratégie militaire de ce type de projet de cartographie ne peuvent passer pour altruistes. Personne ne peut imaginer une « belle et heureuse » cartographie de terres en Colombie aux mains de l’armée des Etats-Unis.Alors, ou c’est Mexique Indigène qui ment, ou ils se font passer pour des “idiots”, mais les implications et les intentions du projet ne pourraient être plus évidentes.

    Le facteur Demarest

    Les expéditions Bowman ont été subventionnées par le FMSO, dont la base est le Fort Leavenworth. L’officier en charge des Expéditions Bowman est le lieutenant-colonel Geoffrey B. Demarest. C’est le chercheur du FMSO pour l’Amérique Latine. Pendant sa carrière militaire, qui a duré 23 ans, le Dr. Demarest a servi dans beaucoup de missions latinoaméricaines. C’est en plus un gradé de l’École des Amériques de l’armée des États-Unis. Il a suivi les cours de Représentation militaire, Officier des aires étrangères, Stratégies de défense, en plus d’avoir suivi les cours de l’Institut du Langage du Département de la Défense, entre autres. Il a écrit de nombreux articles au sujet des « conflits internes », en prenant en compte ”la superposition des responsabilités policières et militaires en Amérique Latine”. Le premier livre de Demarest, Géo-propriété, considère la propriété géographique comme une affaire de sécurité nationale et de stratégie militaire. Ses centres d’intérêt académiques incluent les ”menaces urgentes” et les réponses qui y sont données, les ”nouvelles alliances stratégiques”, ”l’Histoire militaire” et le ”droit international”. M. Demarest est Docteur en Études internationales du troisième cycle des Études internationales de l’Université de Denver, et a exercé, par le passé, la profession d’avocat. En tant que professeur, Demarest parle publiquement de la légalité de l’espionnage.

    Le Bureau des Services Militaires à l’Étranger (FMSO) est un centre de recherche et d’analyse qui opère sous les ordres du Commandement d’Entraînement et de Doctrine de l’armée étasunienne, sous-direction des employés G2 (rang gouvernemental d’intelligence). Le FMSO administre et dirige le Centre d’Intelligence de Réserve Conjointe (JRIC pour ses sigles en anglais) du Fort Leavenworth et développe des programmes analytiques en se focalisant sur les menaces asymétriques et urgentes ainsi que des déploiements militaires de sécurité régionaux, et d’autres thèmes qui évaluent les environnements opérationnels dans le monde entier. Les menaces asymétriques sont définies comme étant des organisations terroristes ou des armées de guérilla insurgées. Les menaces urgentes, quant à elles, regroupent les phénomènes sociaux et en particulier les mouvements sociaux.

    Les six essais rendus publics et écrits pas le Lieutenant Demarest du FMSO sont la preuve principale des intentions sinistres des Expéditions Bowman. Les livres de Demarest Intelligence tactique et conflit de basse intensité(1), Les implications stratégiques du Droit International(2), Projet de cartographie de la Colombie : la corrélation entre l’information géographique et la stratégie(3), Géopolitique et conflit armé urbain en Amérique Latine(4) et La superposition de l’armée et de la Police en Amérique Latine(5) contredisent toute déclaration publique sur les principales intentions exprimées par l’équipe de Mexique Indigène, des expéditions Bowman ou de la Société Géographique Américaine. Demarest a également publié un livre entier intitulé Géo-propriété : affaires étrangères, sécurité nationale et droits à la propriété, il est en vente libre à 150 dollars environ. C’est ce texte qui exprime en détail l’opinion de Demarest sur les fins militaires des Expéditions Bowman, donc du plan Mexique Indigène. Un septième ouvrage, écrit par le Major du FMSO, José M. Madera, réserve de l’armée des États-Unis, est intitulé Manœuvre d’information civile en soutien aux opérations de contre-insurrection : un cas pour utiliser le Système d’Information Géospatial en Colombie. Il y décrit de manière détaillée l’utilisation d’information GIS de source ouverte et d’information géographique pour l’Intelligence et la Contre-insurrection, dans le cadre de ce que le FMSO appelle le Contrôle de l’Information Civile. Il est important de noter que la majeure partie de l’information apportée par ces publications se réfère à l’utilisation des données géographiques pour les opérations militaires étasuniennes en Colombie. Ces opérations militaires sont financées par les impôts des citoyens au travers d’une subvention connue sous le nom de Plan Colombie. Plus récemment, le gouvernement des États-Unis a voté pour une opération similaire au Mexique, plus connue sous le nom d’Initiative Mérida. Les communautés et les organisations sociales ont surnommé cette initiative Plan Mexique. Les deux subventions utilisent l’argument du trafic de stupéfiants pour continuer à militariser les communautés. Le Plan Colombie n’a donné pratiquement aucun résultat ces dix dernières années.

    Ces sept ouvrages du FMSO et le livre de Demarest nous exposent une éthique, une attitude et une stratégie militaire particulièrement sinistres quant au contrôle des populations pauvres, indigènes, ainsi que des réfugiés en général. Ces pratiques, en particulier, incluent la dévalorisation systématique de n’importe quelle forme d’auto-gouvernement et d’autodétermination indigène. L’identité culturelle en tant que telle est considérée comme un obstacle à la prospérité. Les formes traditionnelles d’utilisation des terres communales et des droits qui y ont trait ou, selon les mots de Demarest ”l’utilisation informelle des terres”, sont spécifiquement identifiées comme un premier obstacle au progrès et à la sécurité nationale. Les livres de Demarest soulignent que les propriétés informelles, urbaines ou rurales, sont les terrains de croissance des activités criminelles ou insurgées.

    Les solutions que prône Demarest pour résoudre le problème de sécurité que pose ”l’utilisation informelle des terres” et la pauvreté en zones urbaines et rurales est la dévalorisation, la ségrégation et la criminalisation systématique de ces communautés. Celles-ci incluent autant des quartiers aux toits de tôle ondulée en périphérie des villes, que des terres de cultures communales indigènes, ou des ghettos urbains avec des files et des files de propriétés en location. Dans sa vision globale des dépossédés, Demarest considère les communautés indigènes pauvres responsables de la ségrégation pour leur propension à l’activité criminelle et à l’auto-organisation. Il s’inquiète particulièrement de la criminalité dans les grandes zones de dépossédés parce qu’elles se convertissent en zones autonomes, gouvernées à part. Demarest va jusqu’à admettre que même si cette perception, cette stratégie, n’est manifestement pas acceptable aux États-Unis, il est absolument cohérent de l’employer à grande échelle pour les peuples d’Amérique Latine. Cependant, il est douloureusement évident que les attitudes et les stratégies exprimées par Demarest sont en relation directe avec les systèmes de déplacement de population urbaine qu’il y a aussi dans les quartiers pauvres aux États-Unis.

    Demarest affirme que la privatisation de la propriété privée est la clé de la stabilité, de la prospérité, du progrès et de la sécurité en Amérique Latine ; et que les titres de propriétés officiels des terres mènent au contrôle et au gouvernement effectif de la terre et de ses habitants. Dans la proposition de Demarest sur la propriété et la sécurité, la propriété privée effective de grande valeur doit être protégée des communautés voisines, potentiellement instables et pauvres, au moyen d’un phénomène qu’il décrit comme une « architecture de contrôle ». Il conclut que l’usage non officiel et non régulier de terres doit être privatisé pour que règnent la sécurité et la prospérité.

    Du début à la fin, l’analyse stratégique de Demarest sur la propriété privée définit les terres communales des paysans indigènes d’Oaxaca au Mexique et la propriété en location des travailleurs pauvres de Los Angeles, comme des entraves au progrès, au développement et à la sécurité. Demarest définit les troubles de Los Angeles de 1992 comme une réussite de ce qu’il appelle « l’architecture de contrôle », où le secteur financier a su s’isoler avec succès des masses révoltées, ne subissant que des dommages minimes sur les propriétés de valeur. De la protection de bien fonciers de grande valeur, jusqu’au déplacement systématique de communautés pauvres pour obtenir la propriété privée, formelle et en bonne et due forme du territoire possédé « de façon informelle » ; Demarest place les Expéditions Bowman, le projet Mexique Indigène, les professeurs de géographie de l’Université du Kansas, et la AGS dans une embrouille éthique inconfortable. Plus encore, le Lieutenant Colonel Geoffrey B. Demarest et le FMSO mettent toute l’académie des Etats-Unis dans un bourbier qui nécessite une solution immédiate.

    Une question au sujet de l’éthique à l’intention de tous, pas seulement des soldats et des académiciens

    A l’heure actuelle, sous une ère présidentielle nouvelle et historique, les citoyens américains se trouvent dans une position unique pour réfléchir au passé immédiat et identifier une série d’erreurs très graves. Il peut être vraiment facile de d’abord montrer du doigt l’arrogance et la volatilité du gouvernement de Bush, il est toujours plus difficile pourtant de déterminer la culpabilité des citoyens moyens dans leur occupation quotidienne, en commençant par l’apathie, l’arrogance et tout ce qu’il y a entre les deux. Certains Nord-américains ont légèrement protesté et ont résisté symboliquement face aux atrocités globales et à la diffamation nationale causée par la présidence de Bush. Beaucoup d’autres citoyens nord-américains se sont cachés derrière la honte d’un gouvernement fédéral prêt à s’impliquer dans des stratégies militaires, politiques et économiques peu éthiques et peu intelligentes, qui ont prouvé leur échec absolu aux yeux du peuple nord-américain. Ces échecs ont affecté les pauvres de façon disproportionnée, tandis qu’elles ont été bénéfiques aux magnats et à leurs institutions corrompues.

    Le monde entier, avec ses différents niveaux d’accès à l’éducation et à l’information, reconnaît l’erreur d’ignorer la souveraineté nationale, l’erreur d’imposer une seule façon d’interpréter le monde ou une seule économie politique, l’erreur de s’impliquer dans des activités militaires « préventives », et l’erreur d’utiliser l’intelligence pour violer les droits humains et communaux les plus essentiels. Peu importe l’éclat des excès et des crimes de George Bush, le peuple nord-américain surtout, et pas seulement son nouveau président, garde la sérieuse responsabilité envers lui-même et envers le monde, d’assumer ce qui s’est passé, ce qui doit se passer, et d’éviter que ces choses se reproduisent. Les Etasuniens se le doivent à eux-mêmes pour sauver leur propre image. Le manque d’éthique des financements militaires pour les recherches académiques peut paraître scandaleusement évident pour quiconque ayant une notion de souveraineté, d’autonomie, de communauté ou d’autodétermination. Malheureusement, après des générations de constante incitation à la guerre et à la peur, il est clair qu’il est chaque fois plus difficile au peuple nord-américain de comprendre cette simple contradiction. Peu importe le penchant de chacun sur ce sujet: ce cas en particulier représente une violation évidente des codes éthiques pour n’importe quelle institution éducative.

    Les citoyens nord-américains et les académiciens en particuliers, devraient s’alarmer face à la perception que va avoir le monde de cet incident et des scientifiques et citoyens nord-américains en général. Ceux-ci peuvent-ils se permettre plus de dédain mondial sur leur pays? Je n’ai normalement pas tendance à discuter ou débattre de l’éthique de toute activité militaire dans laquelle sont impliqués les Etats-Unis d’Amérique. Ce qui me préoccupe en particulier, c’est la façon dont cette force de combat est devenue chaque fois moins défensive et chaque fois plus préventive et offensive. En ce qui me concerne, c’est une raison de grande honte nationale. Mais pour en débattre, et pour un hypothétique instant, permettez-moi de défendre le droit d’une nation à se défendre elle-même. Le droit qu’a chaque nation, et mieux encore chaque communauté, de se défendre, ne devrait-il pas être guidé par une adhésion stricte à une série de règles, d’accords et de codes éthiques qui n’enfreignent pas de droits aussi essentiels que la souveraineté, l’autonomie, l’autodétermination, l’autogestion, l’identité et bien évidemment le territoire?

    Les Expeditions Bowman, le projet de cartographie Mexique Indigène, et la Société Géographique Américaine sont en train d’aider le FMSO à réunir de l’intelligence préventive militaire, en violant la souveraineté nationale mexicaine et l’autonomie indigène. Pire encore, ce type de collecte d’intelligence est une menace directe faite au peuple mexicain et à son droit personnel à s’autodéterminer. Ce n’est pourtant pas une coïncidence si Mexique Indigène et le FMSO ont choisi Oaxaca comme terrain « prototype » pour les Expéditions Bowman, durant l’été 2006. Ils ont choisi de cartographier des territoires indigènes possédés de « façon informelle », dans un Etat en plein soulèvement social populaire à la base indigène très forte.

    Les attitudes exprimées dans les sept essais du FMSO, joints à cet article, et dans le livre de Demarest Géo-propriété, démontrent clairement une dévalorisation systématique de la culture et de l’identité indigènes, avec un mépris particulier envers l’autodétermination populaire, l’autosuffisance, l’autogestion, et surtout l’autonomie. Pire encore, le FMSO montre une intention délibérée de discriminer, de marginaliser et de criminaliser de grandes proportions de la société humaine seulement pour leur pauvreté. Pour le FMSO, il est impératif que le territoire et l’espace occupé par les pauvres soit privatisé et régulé pour récolter la sécurité et le progrès. Face à cette stratégie militaire, politique et économique, il n’est pas surprenant que des millions d’indigènes, de paysans, d’ouvriers, d’étudiants, de maîtresses de maison, de mères, d’enfants, de travailleurs et de communautés dans le monde entier, aient commencé à s’organiser et à s’entraîner avec de nombreuses stratégies d’autodéfense de leur territoire, de leur identité et de leur autodétermination.

    Notes:

    1. Intelligence Tactique et Conflit de Basse Intensité
    2. Pas encore traduit
    3. Cartographie de la Colombie : corrélation entre l’information géographique et la stratégie
    4. Géopolitique et Conflit Armé Urbain en Amérique Latine
    5. La Superposition de l’Armée et de la Police en Amérique Latine

    Vidéos:

    Interview avec Melchiades de Yagavila, 19 février 2009

    Conférence de la UNOSJO S.C. sur le géopiratage à Oaxaca
    Conférence de Presse de la communauté de Tiltepec de la Sierra Juárez de Oaxaca

    Plus:

    México Indígena at elenemigocomun.net.
    http://elenemigocomun.net/es/tag/mexico-indigena/

    traduction par:
    http://oaxacademagon.wordpress.com

  3. O Fator Demarest: A Ética do Financiamento para Pesquisas Acadêmicas no México do Departamento de Defesa dos Estados Unidos

    por Simón Sedillo
    16 de Março, 2009
    http://www.elenemigocomun.net

    O 23 de outubro de 2006, o Lawrence Journal World, ou LJ World, publicou um artigo que silenciosamente desvelou um escândalo na Universidade de Kansas em Lawrence, Kansas, EUA. No 2005, o departamento de geografia da universidade recebeu pelo menos $500,000 dólares de fundos do Departamento de Defesa para mapear terras comunais indígenas nos estados de San Luis Potosí e Oaxaca, México.

    Como resultado dessa história, o 26 do novembro de 2007, elenemigocomun.net publicou um artigo de acompanhamento sobre o escândalo do financiamento chamado “O Caminho ao Inferno”, que aprofunda nos possíveis danos que podem provocar esse tipo de projeto do mapeamento financiado pelo exército. Desde a publicação desse artigo em 2007, eu (Simón Sedillo) e um crescente número de membros comunitários e estudantes de ambos lados da fronteira mexicana com os Estados Unidos, temos nos envolvido em várias e extensas pesquisas sobre os detalhes desta pesquisa em particular. Nossa crescente preocupação gira em torno da falta de ética acadêmica, devido à ausência de transparência com as comunidades em relação ao financiamento do projeto, além de sérias violações por parte do Exército dos Estados Unidos à soberania de México e à autonomia indígena. Nossa pesquisa coletiva durante o último ano resultou em várias evidências irrefutáveis que demonstram tanto as violações da ética acadêmica, como as violações contra a soberania do México e a autonomia indígena.

    O Escândalo

    Os professores de geografia da Universidade de Kansas Peter Herlihy e Jerome Dobson, receberam o financiamento para seus projetos de mapeamento, chamados as “Expedições Bowman” da Oficina de Estudos Militares no Estrangeiro (FSMO por sua sigla em inglês), localizada na base militar estadunidense do Forte Levenworth em Levenworth, Kansas. A versão mexicana desse projeto chama-se “Mexico Indigena” e em 2005 começou a mapear uma região indígena conhecida como a “Huasteca”, que se localiza parcialmente no estado do San Luis Potosí. Depois mudaram suas atividades para o estado de Oaxaca, durante o levante popular, de abrangência estadual, da APPO (Asemblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) em 2006.

    Em 14 de janeiro de 2009, a UNOSJO (Union de Organizações da Sierra Juárez de Oaxaca), lançou um comunicado no qual expressa sua preocupação ante a biopirataria do projeto do mapeamento Mexico Indigena, e assegura que as comunidades foram defraudadas, ao não terem idéia de que um dos financiadores principais do projeto era a FMSO. A UNOSJO denuncia uma clara falta de transparência e suspeitas adicionais de implicações relacionadas com o controverso Sistema de Mapeamento de Terreno Humano do exército estadunidense. De fato, existe evidência significativa de que a FMSO está envolvida no que eles mesmos denominam de “Manejo de Informações Civis em Apoio a Operações Contra-insurgentes.”

    As Respostas Oficias

    Depois da publicação do artigo de elenemigocomun.net, a equipe de Mexico Inidgena publicou um resposta oficial às preocupações criadas pelo financiamento militar. Desde então, o escândalo tem ganhado repercussão e várias comunidades indígenas e organizações oaxaquenhas estão exigindo respostas. Por que não foram informadas sobre o financiamento militar? Para que o exército utilizará esses mapas? Existe ética nisso tudo?

    Diante destes sérios assuntos internacionais, tanto a equipe de Mexico Indígena, como o professor de geografia da Universidade de Kansas, Jerom Dobson, e a Sociedade Geográfica Americana (AGS por sua sigla em inglês), da qual Dobson é o presidente, tem publicado declarações em separado sobre a situação. Todas as declarações asseguram transparência, padrões éticos e a melhor das intenções para com as populações indígenas que estão sendo mapeadas. A AGS vai um passo adiante e nega qualquer vínculo com o Sistema do Mapeamento de Terreno Humano do exército estadunidense.

    As Contradições

    Primeiramente, as Expedições Bowman são chamadas assim em homenagem ao pai da exploração e imperialismo geográfico norte-americano, Isaiah Bowman. Uma nova biografia de Bowman escrita por o Neil Smith, “O Império Americano: O Geógrafo de Roosevelt e o Prelúdio para a Globalização”, nos traz a luz um acadêmico racista e arrogante que usou sua ciência e a Academia pra promover posições políticas e econômicas imperialistas por todo o mundo. Smith escreveu que Bowman capturou vários indígenas quéchuas e os usou como animais da carga durante suas expedições pelo Peru, que o levaram ao “descobrimento” de Machu Pichu. Este é tão somente um dos muitos exemplos no livro de Smith, que ilustram a natureza arrogante do geógrafo.

    A UNOSJO declara que nem eles, nem as comunidades às quais representam, em nenhum momento foram colocados a par do financiamento da FMSO por trás do projeto Mexico Indigena. Na segunda conferência de imprensa da UNOSJO em 19 de fevereiro de 2009, Aldo González acrescentou que originalmente várias comunidades oaxaquenas negaram-se a receber o projeto Mexico Indignena em seu território porque alguém notou um símbolo da FMSO aparecendo em alguns dos mapas que lhes mostraram para promover o projeto. Aldo continua, assegurando que nas comunidades da UNOSJO os mapas mostrados já não tinham o símbolo da FMSO, e que em nenhum momento lhes foi mencionada esta fonte financiadora.

    Nos informes de Mexico Indigena publicados em 2008, os coordenadores expressaram claramente uma e outra vez, “Nós (a equipe de Mexico Indigena) continuamos buscando melhores maneiras de mostrar a complexa informação geo-espacial que se requer para entender o panorama cultural e/ou terreno humano, num formato fácil de usar e accessível para a internet”. Também na pagina do rede mundial de computadores do professor de geografia da Universidade de Kansas, Peter Herlihy declara-se o seguinte, “Nossa base de dados GIS multi-escala foca-se em criar o panorama cultural digital (também chamado terreno humano) do Mexico Indigena.”

    Os membros da equipe de Mexico Indigena tem viajado à Colômbia com agentes da FMSO. Na Colômbia, os usos contra-insurgentes e de estratégia militar deste tipo de projetos de mapeamento não podem ser disfarçados de altruístas, ou de ter outras intenções. Ninguém é capaz de imaginar um “lindo e feliz” mapeamento de terras na Colômbia nas mãos do exército estadunidense. Então, ou o Mexico Indigena está mentindo, ou estão fazendo-lhes de bobos, mas, no entanto, as implicações e intenções do projeto não poderiam ser mais evidentes.

    O Fator Demarest:

    As expedições Bowman foram subvencionadas pela FMSO, baseadas no Fort Levenworth. O Oficial designado para as Expedições Bowman é o Tenente Coronel Geoffrey B. Demarest. Demarest é o investigador para América Latina da FMSO. Durante sua carreira militar de 23 anos, o Dr. Demarest serviu em diversas tarefas pelo continente latino-americano e é graduado na Escola das Américas do exército dos Estados Unidos, além de ter estudado cursos de Representação Militar, Oficial de Áreas Estrangeiras, Estratégias de Defesa, e do Instituto de Linguagem do Departamento de Defesa, entre outros. Escreveu numerosos artigos tratando do tema de “conflitos internos”, incluindo “A Sobreposição das Responsabilidades Policiais e Militares na América Latina”. O primeiro livro do Dr. Demarest, Geopropriedade, considera a propriedade geográfica um assunto de segurança nacional e de estratégia militar. Suas áreas de interesse acadêmico incluem Ameaças Emergentes e Respostas, Novas Alianças Estratégicas, História Militar, e Direito Internacional. O Dr. Demarest tem um doutorado em Estudos Internacionais, Pós-graduação em Estudos Internacionais da Universidade de Denver e anteriormente trabalhou como advogado. Como catedrático, Demarest fala publicamente sobre a legalidade de espionagem.

    A Oficina de Serviços Militares no Estrangeiro (FMSO) é um centro de investigação e análises sob o Comando de Treinamento e Doutrina do Exército Estadunidense, Subdireção de empregados G2 (classe governamental de inteligência). O FMSO administra e opera o Centro de Inteligência de Reservas Conjunta (JRIC por suas siglas em ingles) de Fort Levenworth e conduz programas analíticos enfocados em ameaças assimétricas e emergentes, desenvolvimentos regionais militares e de segurança, além de outros temas que definem ambientes operacionais evolutivos em todo o mundo. As ameaças assimétricas definem-se como organizações terroristas e exércitos guerrilheiros insurgentes. Por outro lado, as ameaças emergentes são definidas como fenômenos sociais e em particular os movimentos sociais.

    Seis ensaios, com restrição de acesso removido, publicados pelo Tenente Coronel Demarest da FMSO, são a principal evidência das sinistras intenções das Expedições Bowman. Os ensaios de Demarest: Inteligência Tática e Conflito de Baixa Intensidade; As Implicações Estratégicas do Direito Internacional; Mapeando Colômbia: A Correlação Entre a Informação Geográfica e a Estratégia; Geopolítica e Conflito Armado Urbano na América Latina; e A Sobreposição do Exército e a Policia na América Latina, contradizem diretamente quaisquer das declarações públicas sobre as principais intenções expressadas pela equipe de Mexico Indigena, as Expedições Bowman, ou a Sociedade Geográfica Americana. Demarest pulicou também um livro inteiro intitulado: Geopropriedade: Questões Internacionais, Segurança Nacional e Direitos de Propriedades, que está à venda para qualquer pessoa por US$150 dólares aproximadamente. É este texto que expressa detalhadamente a opinião de Demarest sobre os usos militares das Expedições Bowman, ou seja, do projeto Mexico Indigena. Um sétimo ensaio, escrito pelo major da FMSO, José M. Madera, Reserva do Exército de Estados Unidos, intitulado Manejo de Informação Civil em Apoio a Operações Contra-Insurgentes: Um Caso para o Uso de Sistemas de Informação Geoespacial na Colômbia, descreve com detalhada especificação os usos para inteligência e contra-insurgência de informação proporcionada por estes textos e ao uso desses dados geográficos para operações militar estadunidenses na Colômbia. Estas operações militares são financiadas pelo conhecido Plan Colombia. Recentemente, o governo dos Estados Unidos votou a favor de uma operação parecida no México conhecida como a Iniciativa Mérida. Comunidades e organizações no Mexico apelidaram a Iniciativa Mérida de Plan Mexico. Ambos pacotes de financiamento usam como desculpa o narco-terrorismo para seguir militarizando comunidades. O Plan Colombia praticamente não tem alcançado nenhum resultado nos últimos dez anos.

    Estes sete ensaios da FMSO e o livro de Demarest expõem uma ética bem particular e sinistra sobre a atitude e estratégia militar para o controle de grandes populações pobres, indígenas e dos “desterrados”, ou sem-terra, em geral. Estas atitudes, em especifico, incluem a desvalorização sistêmica de qualquer forma de autogoverno e autodeterminação indígena. A identidade cultural é em si mesmo considerada como um impedimento para a prosperidade. Em particular, as formas tradicionais de uso e o direito sobre as terras comunais, ou nas palavras de Demarest, o “uso informal de terras”, são identificadas como o impedimento primário para o progresso e a segurança nacional. Especificamente, os ensaios de Demarest asseguram que as propriedades informais, tanto nas zonas rurais como urbana, são campos férteis para atividades criminosas ou insurgentes.

    As soluções que Demarest fornece para o dilema de seguridade do “uso informal de terras” e a pobreza em zonas urbanas e rurais são a desvalorização, a segregação, e a criminalização sistemática destas comunidades. Estas incluem desde favelas nas periferias das metrópoles urbanas até terras comunais indígenas para cultivo, inclusive bairros pobres com filas e filas de propriedades para alugar. Em sua visão global dos “excluídos”, Demarest avalia as comunidades pobres como merecedoras de uma segregação sistemática, por sua propensão a atividades criminosas e a auto-organização. Ele declara especificamente sua preocupação sobre a criminalidade em grandes áreas de “excluídos”, e como podem converter-se em zonas autônomas, governadas de modo independente. Demarest ainda admite, que mesmo que esta percepção, atitude, ou estratégia não é mais aceita abertamente nos Estados Unidos, é absolutamente coerente emprega-la em grande escala sobre os povos da América Latina. Contudo, é dolorosamente óbvio que as atitudes e estratégias expressadas por Demarest relaciona-se diretamente a sistemas de “desterramento” e despejo urbano também dentro dos bairros pobres dos Estados Unidos.

    Demarest afirma que a privatização da propriedade é a chave para a estabilidade, a prosperidade, o progresso e a segurança na América Latina; e que a titulação formal de terras leva ao controle e governo efetivos da terra e de seus habitantes. Na proposição de Demarest sobre a propriedade e segurança, a propriedade de valor existente deve ser assegurada contra comunidades próximas, potencialmente instáveis e pobres, através de um fenômeno que descreve como a “arquitetura de controle”. Ele conclui que o uso informal e não-regulado de terras deve ser privatizado para que a segurança e a prosperidade imperem. Do princípio ao fim, a análise estratégica de Demarest sobre a propriedade privada identifica as terras comunais dos camponeses indígenas de Oaxaca, no México, e a propriedade alugada dos trabalhadores pobres em Los Angeles, Califórnia, nos EUA, como impedimentos para o progresso, o desenvolvimento, e a segurança. Demarest define os distúrbios de 1992 em Los Angeles como um êxito do que ele chama de a arquitetura de controle, onde o distrito financeiro logrou isolar-se das massas revoltosas, sofrendo apenas danos mínimos à propriedade.

    Desde a proteção da propriedade existente, até o “desterramento” sistemático de comunidades pobres para lograr a propriedade privada, formal e escriturada do território possuído “informalmente”, Demarest situa as Expedições Bowman, o projeto Mexico Indigena, os professores de geografia da Universidade de Kansas e a AGS num incomodo dilema ético. Mais ainda, o Tenente Coronel Geoffrey B. Demarest e a FMSO põem a toda a academia estadunidense num nó ético que requer uma solução imediata.

    Uma pergunta sobre ética para todos, não só para soldados e acadêmicos:

    Hoje em dia, sob uma nova e histórica era presidencial, os cidadãos dos Estados Unidos estão numa posição única para refletir sobre o passado imediato e identificar uma série de erros muito graves. Pode ser realmente fácil assinalar primeiro a arrogância e volatilidade do governo de Bush, no entanto, sempre é mais difícil determinar a culpabilidade dos cidadãos médios em suas tarefas cotidianas, começando pela apatia, a arrogância, e tudo o que há entre ambas.

    Alguns estadunidenses protestaram ligeiramente e resistiram simbolicamente às atrocidades globais e a difamação nacional causada pela presidência de Bush. Muitos outros cidadãos estadunidenses esconderam-se por vergonha de um governo federal disposto a se envolver em estratégias militares, políticas e econômicas pouco éticas e pouco inteligentes, que tem se mostrado um fracasso absoluto para o povo norte-americano. Estes fracassos têm afetado desproporcionalmente aos pobres, enquanto beneficiam aos magnatas e suas instituições corruptas.

    O mundo inteiro, com diferentes níveis de acesso a educação e informação, reconhecem que não está tudo bem ao ignorar a soberania nacional, não está tudo bem ao impor uma única cosmovisão e economia política, não está tudo bem em se envolver em atividades militares preventivas, e não está tudo bem em usar a inteligência para a violação dos direitos humanos e comunais mais básicos. Não importa o quão deslumbrantes possam ser os excessos e crimes de George Bush, o povo norte-americano, mais que apenas seu novo presidente, tem a séria responsabilidade consigo mesmo e com o mundo de assumir a responsabilidade do que passou e suas conseqüências, além de evitar que estas coisas aconteçam de novo. Os estadunidenses se devem esse compromisso para salvar sua própria imagem.

    A falta de ética dos financiamentos militares para pesquisas acadêmicas pode parecer absurdamente óbvia para qualquer um que tenha uma noção de soberania, autonomia, comunidade ou autodeterminação. Infelizmente, depois de seguidas gerações de constante incitação a guerra e ao medo, é claro que se tornou cada vez mais difícil para o povo estadunidense compreender esta simples contradição. Não importa a perspectiva que se tem deste tema, este caso em particular representa uma violação evidente aos padrões éticos para qualquer instituição educativa. Os cidadãos estadunidenses em geral, e os acadêmicos em particular, deveriam estar alarmados ante a percepção mundial que se criará sobre este incidente e sobre os cientistas e cidadãos estadunidenses em geral. Os norte-americanos podem se dar ao luxo de provocar mais desdém mundial para com seu país?

    Normalmente eu não me interessaria em discutir a ética de qualquer atividade militar na que estejam envolvidos os Estados Unidos de América. Minha preocupação em particular é a maneira em que esta força de combate tem se voltado cada vez menos defensiva e crescentemente mais preventiva e ofensiva. Para mim, pessoalmente, este é um motivo de grande vergonha nacional. Mas para debate-lo, e só por um esforço hipotético, permitam-me defender o direito de uma nação de defender-se. O direito que cada nação tem, sobretudo cada comunidade, de defender-se não deveria ser guiado por uma estreita aderência a uma série de normas, acordos, e padrões éticos que não infrinja direitos tão básicos como a soberania, a autonomia, a autodeterminação, a autogestão, a identidade, e, naturalmente, o território? As Expedições Bowman, o projeto de mapeamento Mexico Indigena, e a Sociedade Geográfica Americana estão ajudando a FMSO a reunir inteligência militar preventiva, violando a soberania nacional do México e a autonomia indígena. Pior ainda, este tipo de coleta de inteligência é uma ameaça direta ao povo mexicano e seu direito coletivo e pessoal de se autodeterminar.

    Não é uma coincidência, no entanto, que Mexico Indigena e a FMSO tenham escolhido Oaxaca como local “protótipo” para as Expedições Bowman, no verão de 2006. Escolheram mapear territórios indígenas “possuídos informalmente” num estado durante um levantante social popular com uma base indígena forte.

    As atitudes expressadas nos sete ensaios da FMSO anexos a este artigo e no livro de Demarest Geopropriedade, demonstram claramente uma desvalorização sistemática da cultura e identidade indígena, com um particular desdém ante a autodeterminação popular, a auto-suficiência, a autogestão, e sobre tudo o autogoverno. Ademais, a FMSO mostra uma deliberada intenção de segregar e criminalizar grandes porções da sociedade humana simplesmente por serem pobres. Para a FMSO é imperativo que o território e espaço ocupado pelos pobres seja privatizado e regulado para que a segurança e o progresso sejam alcançados. Frente a esta estratégia militar, política e econômica, não é surpreendente que milhões de indígenas, campesinos, operários, estudantes, donas de casa, mães, crianças, trabalhadores e comunidades por todo o mundo, estejam começando a organizar-se e preparar-se com várias estratégias de autodefesa de seu território, sua identidade e sua autodeterminação.

  4. Il Fattore Demarest: L’etica del finanziamento per la ricerca accademica in Messico del Ministero della Difesa statunitense

    di Simon Sedillo
    Marzo 25, 2009
    http://www.elenemigocomun.net

    Il 23 ottobre 2006 il Lawrence Journal World o il LJ World ha pubblicato un articolo nel quale silenziosamente svelava uno scandalo nell’Università di Lawrence nel Kansas. Nel 2005, la facoltà di Geografia dell’Università ha ricevuto almeno 500.000 dollari dal Dipartimento della Difesa per mappare terre comunali indigene negli stati di San Luis Potosi e Oaxaca in Messico.

    Come risultato, il 26 novembre 2007 elenemigocomun.net ha pubblicato un seguito della storia sullo scandalo dei finanziamenti intitolata “ la strada all’ inferno” che descrive i possibili danni che possono arrecare questo tipo di progetti di mappatura finanziati dall’esercito.

    Dalla pubblicazione di questo articolo, io (Simon Sedillo) e un numero crescente di membri delle comunità insieme a studenti di entrambi i lati del confine Messico-Stati Uniti ci siamo particolarmente impegnati in estese indagini sui dettagli di questo progetto. Ciò che maggiormente ci preoccupa è l’inosservanza dell’ etica accademica causata dalla mancanza di trasparenza con le comunità in merito ai finanziamenti e la continua violazione dell’esercito degli Stati Uniti sulla sovranità del Messico e delle comunità indigene. La nostra indagine collettiva, condotta nell’ultimo anno,ha dato come risultato una serie di prove di inconfutabile evidenza, che dimostrano la violazione dell’etica accademica e serie violazioni della sovranità del Messico e delle comunità autonome indigene.

    Lo scandalo:

    I professori di geografia dell’ Università del Kansas, Peter Herlihy e Jerome Dobson, hanno ricevuto finanziamenti per il loro progetto di mappatura chiamato the Bowman Expeditions dall ‘Ufficio studi militari Esteri (FMSO la sigla in inglese), con sede nella base di Fort Leavenworth in Kansas. L’ incarnazione messicana di questo progetto si chiama “Mexico Indigena” e nel 2005 ha iniziato a mappare la regione indigena conosciuta come “La Husteca”, localizzata in parte nello stato di San Luis Potosi, le cui attività sono state successivamente spostate nello stato di Oaxaca nel mezzo del sollevamento popolare nazionale dell’APPO (Assemblea Popolare del Popolo di Oaxaca) del 2006.

    Il 14 gennaio 2009, l’ UNOSJO, Unione delle Organizzazioni de Sierra Juarez di Oaxaca, hanno rilasciato un comunicato nel quale l’ organizzazione esprimeva la sua preoccupazione riguardante la biopirateria del progetto di mappatura Mexico Indigena, e ribadiva che le comunità fossero state defraudate, non avendo idea che il finanziatore del progetto fosse il FMSO.

    L’ UNOSJO denuncia una lampante mancanza di trasparenza e ulteriori sospetti di implicazioni riconducibili al controverso Sistema di Mappatura del Terreno Umano adottato dall’ Esercito degli Stati Uniti. Di fatto esiste prova inequivocabile che il FMSO è coinvolta in quello che loro stessi definiscono “Gestione delle Informazioni civili in supporto alle operazioni di contro insurrezione”.

    Le risposte ufficiali:

    Dopo la pubblicazione dell’ articolo di elenemigocomun.net, il team di Mexico Indigena ha rilasciato una risposta ufficiale alle preoccupazioni riguardanti il finanziamento militare. Da quando lo scandalo è venuto alla luce, molte organizzazioni indigene di Oaxaca e molti organizzatori stanno richiedendo risposte: Perché non sono stati informati sul finanziamento militare? Per quale scopo verrà utilizzata la mappa dall’esercito? E soprattutto, c’è qualcosa di etico in tutto questo?

    Di fronte a queste serie preoccupazioni internazionali, il team di Mexico Indigena, il professor Jerome Dobson dell’ Università del Kansas e la Società Geografica Americana (AGS), di cui Dobson è il presidente, hanno rilasciato tre dichiarazioni separate sulla situazione. Tutte le dichiarazioni assicurano trasparenza, standard etici, e la migliore delle intenzioni riguardanti la mappatura delle popolazioni indigene. L’ AGS fa un passo più avanti e nega un qualsiasi coinvolgimento del Sistema di Mappatura del Terreno Umano dell’ Esercito degli Stati Uniti.

    Le contraddizioni:

    Innanzitutto le Spedizioni Bowman hanno preso il nome dal padre delle esplorazioni geografiche e delle imposizioni, Isaiah Bowman. Una nuova biografia scritta da Neil Smith “L’Impero Americano : il geografo di Roosevelt e il preludio alla globalizzazione” ci fornisce la descrizione di un accademico molto razzista ed arrogante che utilizza la propria scienza e l’ accademia stessa per avanzare una politica imperialista e imposizioni economiche in tutto il mondo. Smith cita che Bowman ha catturato diversi indigeni Quechua e li ha utilizzati come animali da soma per le sue spedizioni in Perù che hanno portato alla scoperta di Machu Pichu. Questo è solo uno dei tanti esempi presenti nel libro di Smith su Bowman che illustra la natura arrogante del geografo.

    UNOSJO cita inoltre che né loro né le comunità da loro rappresentate sono mai stati messi al corrente dei finanziamenti del FMSO dietro al progetto di mappatura Mexico Indigena. Durante la la seconda conferenza stampa della UNOSJO tenutasi il 19 febbraio 2009, Aldo Gonzales ha aggiunto che, originarimente, varie comunità Oaxachegne hanno rifiutato il progetto di mappatura Mexico Indigena nei loro territori poiché alcuni avevano notato il logo del FMSO sui vari esempi di mappe presentate alle comunità per promuovere il progetto. Aldo continua assicurando che nelle comunità della UNOSJO gli esempi di mappe utilizzate per la promozione del progetto non riportavano più il logo del FMSO e che in nessun momento è stata menzionata la fonte del finanziamento.

    Nel rapporto sul progetto Mexico Indigena pubblicato nel 2008, i coordinatori ribadiscono non una ma più volte: “ Noi (membri del progetto Mexico Indigena) continuiamo a ricercare come meglio mostrare la complessità delle informazioni necessarie per capire il “panorama culturale” e il “terreno umano” in un formato facile da utilizzare e accessibile dal Web.” Inoltre nella pagina web del professore dell’ Università del Kansas, Peter Herlihy, si cita chiaramente: “Il nostro data base GIS in multi-scala mira a creare un panorama culturale digitale (chiamato “terreno umano” delle popolazioni del Messico”

    Membri del team di Mexico Indigena hanno viaggiato in Colombia insieme agli agenti del FMSO.

    In Colombia l’ uso di contro-insurgenza e strategia militare di questi progetti di mappatura non possono essere mascherati come altruistici o intesi diversamente. In Colombia nessuno può lontanamente immaginare un “pulito e felice” progetto di mappatura delle terre gestito dall’ esercito statunitense. Quindi o l’intero team di Mexico Indigena sta mentendo oppure sta facendo finta di niente, ma le implicazioni e le intenzioni del progetto di mappatura non potrebbero essere più evidenti.

    Il fattore Demarest:

    Le spedizioni Bowman hanno ricevuto la loro sovvenzione dal FMSO a Fort Leavenworth. L’ufficiale assegnato alla spedizione Bowman è il tenente colonnello Geoffrey B. Demarest. Demarest è l’ investigatore dell’ IberoAmerica presso il FMSO. Durante la sua ventitrennale carriera militare, il Dott. Demarest ha ricoperto svariati ruoli in America Latina e si è laureato alla Scuola delle Americhe dell’ esercito degli Stati Uniti, studiando diversi corsi tra cui: rappresentanza militare, Ufficiale di Area straniera, Strategia di difesa, Istituto del linguaggio del Dipartimento della difesa e altri ancora. Ha scritto numerosi articoli incentrati sul “conflitto interno”, tra i quali citiamo “La sovrapposizione di responsabilità di polizia ed esercito in Latino America”. Il primo libro del Dr. Demarest, Geoproprietà, considera la proprietà geografica un punto fondamentale per la strategia e la sicurezza nazionale. Le sue aree di interesse accademico includono minacce emergenti e risposte, eventuali nuove alleanze strategiche, storia militare, e diritto internazionale. Il Dott. Demarest possiede un dottorato in Studi Internazionali conseguito presso la facoltà di Studi Internazionali dellla Denver University Graduate School e ha esercitato come avvocato civile. Come docente, tiene conferenze sulla legalità dello spionaggio.

    L’Ufficio Studi Militari Esteri (FMSO) è un centro di analisi e ricerca sotto il Comando di addestramento e dottrina dell ‘esercito degli Stati Uniti, dipartimento Staff G-2 (Servizi segreti). FMSO opera e amministra il Joint Reserve Intelligence Center (JRIC) di Ft. Leavenworth e conduce programmi analitici incentrati sulle minacce asimmetriche ed emergenti, sviluppo regionale militare e sicurezza, e altre problematiche che definiscono ambienti operativi in evoluzione nel mondo. Si definiscono “minacce asimmetriche” le organizzazioni terroristiche e gli eserciti di guerriglieri insorgenti, mentre si definiscono “minacce emergenti” i fenomeni sociali ed in particolare i movimenti sociali.

    Sei saggi desecretati pubblicati dal Colonnello Demarest del FMSO sono la miglior prova delle sinistre intenzioni delle Spedizioni Bowman. I saggi di Demarest “Servizio del Corpo di Spedizione” , “Intelligenza tattica e conflitto a bassa intensità”, “Le implicazioni strategiche del Diritto Internazionale”, “Mappare la Colombia: le correlazioni tra i dati del territorio e la strategia” e “Geopolitica e i conflitti urbani armati in Latino America” e ancora “La sovrapposizione dell’esercito e della Polizia in Latino America” contraddicono apertamente qualsiasi dichiarazione sulle primarie principali intenzioni espresse e rese pubbliche dal team di Mexico Indigena, le spedizioni Bowman o dalla Società Geografica americana. Demarest ha anche pubblicato un libro dal titolo:”Geoproprietà: Affari Internazionali, Sicurezza Nazionale e diritti di proprietà”, che può essere acquistato alla cifra di 150 USD. Il libro esprime completamente il pensiero di Demarest sulle spedizioni Bowman e il progetto Mexico Indigena. Un settimo saggio del Maggiore José M. Madera del FMSO, riserva dell’ esercito degli Stati Uniti, è intitolato: “Gestione delle informazioni civili in supporto alle operazioni di contro-insurrezione: un caso per l’uso del sistema di informazioni geospaziali in Colombia” descrive specificatamente gli usi, da parte dei servizi e della contro-insurrezione, delle informazioni geografiche disponibili dalla fonte aperta GIS, e che il FMSO chiama “Gestione delle Informazioni civili”. E’ importante notare che tutte queste informazioni fanno riferimento all’ uso di informazioni geografiche per le operazioni dell’esercito degli Stati Uniti. in Colombia. Queste operazioni sono finanziate dai contribuenti statunitensi attraverso una raccolta fondi chiamata Plan Colombia. Recentemente il governo degli Stati Uniti ha votato per una raccolta fondi simile destinata al Messico e chiamata Merida Initiative. Comunità e organizzatori in Messico hanno nominato la Merida Initiative, “Mexico Indigena”.

    Entrambi i pacchetti di sovvenzioni utilizzano la scusa del narco-terrorismo per militarizzare ulteriormente le comunità. Il Plan Colombia non ha mostrato che nulli o piccoli risultati negli ultimi 10 anni.

    Questi saggi del FMSO e il libro di Demarest sull’ argomento mostrano una particolare e sinistra etica militare, atteggiamento e strategia nel controllo di vaste popolazioni di gente povera, indigeni, o più in generale degli “non allineati” . Questo peculiare atteggiamento prevede la sistematica svalutazione di qualsiasi forma di auto-governo indigeno e autodeterminazione. L’ identità culturale è vista come un impedimento alla prosperità. In particolare, forme tradizionali di uso e diritto sulla terra comunale sono descritte nelle parole di Demarest come “uso informale della terra” e sono citate specificatamente come primo impedimento alla prosperità e alla sicurezza. Nei saggi di Demarest in pratica si sostiene il fatto che queste proprietà informali sia in zone rurali che urbane costituiscono terreno fertile per attività criminali e di rivolta.

    La soluzione suggerita da Demarest al dilemma di sicurezza dell’ “uso informale della terra” e della povertà nelle aree urbane o rurali è la sistematica svalutazione, la segregazione e la criminalizzazione di queste comunità. Questa definizione include qualsiasi comunità, dalle baraccopoli ai margini delle grandi aree metropolitane alle terre coltivate comunitariamente dagli indigeni, o qualsiasi ghetto urbano con schiere e schiere di proprietà in affitto. Nella sua visione globale di zone “dismesse” , Demarest giudica le comunità indigene come meritorie di sistematica segregazione a causa della loro propensione all’ attività criminale e all’ auto-organizzazione.

    Egli cita specificatamente la sua preoccupazione al riguardo delle aree urbane dismesse perché diventano aree autonome che si autogovernano separatamente. Demarest ammette persino che nonostante questa percezione, atteggiamento e strategia non siano completamente accettate negli Stati Uniti, siano assolutamente da impiegare sui popoli dell ‘ America Latina. E’ comunque dolorosamente ovvio che questa strategia ed atteggiamento si riferiscano direttamente anche ai sistemi di ricollocamento urbano all’ interno dei quartieri poveri ai margini delle città negli Stati Uniti.

    Demarest afferma che la privatizzazione della proprietà è la chiave per la stabilità, la prosperità, il progresso e la sicurezza in America Latina, e che l’assegnazione nominale della terra porta ad un effettivo controllo della terra e dei suoi abitanti da parte del governo. Nell’approccio di Demarest alla proprietà e alla sicurezza, la proprietà privata esistente di valore deve essere messa al sicuro dalle comunità vicine e potenzialmente instabili attraverso un fenomeno che lui definisce “architettura del controllo”. Conclude dicendo che l’uso non regolamentato e informale delle terre deve essere privatizzato affinché sicurezza e prosperità possano affermarsi. Attraverso l’analisi strategica della proprietà privata, le terre comunali dei contadini indigeni di Oaxaca e del Messico, e le terre affittate dai lavoratori poveri di Los Angeles sono impedimenti al progresso, allo sviluppo e alla sicurezza. Demarest cita la rivolta di Los Angeles nel 1992 come un esempio di successo della “architettura del controllo”, poiché il distretto finanziario riuscì ad isolarsi dalle masse in rivolta, riportando solo danni minimi alle proprietà di valore.

    Dalla protezione di proprietà e beni esistenti al sistematico dislocamento delle comunità povere per ottenerne la formale proprietà togliendola dal territorio posseduto “informalmente”, Demarest mette le spedizioni Bowman, Mexico Indigena, i professori universitari della KU e la Società Geografica Americana, in uno spiacevole problema etico. Inoltre il Tenente Colonnello Geoffrey B. Demarest e il FMSO mettono l’intero sistema accademico statunitense in un “pantano” etico che richiede un’immediata soluzione.

    Una domanda sull’ etica riguardante tutti non solo soldati o accademici:

    Oggi, sotto una nuova storica era presidenziale, i cittadini degli Stati Uniti si ritrovano in una posizione preferenziale per riflettere sul passato appena lasciato alle spalle e identificare una serie di grandi errori degli Stati Uniti. E’ senza dubbio facile puntare il dito contro l’arroganza e la volatilità dell’amministrazione Bush, ma è senza dubbio una grande sfida accertare la colpevolezza dei cittadini medi nella loro quotidianità, dall’apatia all’arroganza e a qualsiasi altra cosa si trovi nel mezzo. Alcuni Statunitensi hanno protestato debolmente, e simbolicamente si sono opposti alle atrocità perpetrate nel mondo e alla diffamazione causata dalla presidenza Bush. Molti altri si sono nascosti dietro l’ imbarazzo per un governo federale chiaramente disposto a impegnarsi in strategie politiche, economiche e militari immorali ed irragionevoli che si sono dimostrate, in ultimo, un assoluto fallimento per il popolo statunitense. Questi fallimenti hanno riguardato soprattutto i poveri ed hanno avvantaggiato i magnati e le loro corrotte istituzioni. Il mondo intero, con vari livelli di accesso alle informazioni e all’ educazione, ha riconosciuto che NON va bene ignorare la sovranità nazionale, NON va bene imporre un’unica visione politico-economica al mondo intero, NON va bene impegnarsi in attività militari preventive, NON va bene raccogliere informazioni di intelligence in violazione dei diritti umani basilari di ogni uomo e delle comunità. Non importa quanto evidenti siano gli eccessi e i crimini commessi da George Bush, i cittadini statunitensi, ancor più che solo il nuovo presidente, hanno la seria responsabilità di spiegare a loro stessi e al mondo intero che cosa è successo, che cosa succederà in futuro e come intendono fare affinché questo non succeda di nuovo. Gli statunitensi lo devono a loro stessi per salvare la propria faccia.

    La mancanza di etica nella raccolta di finanziamenti per la ricerca accademica può sembrare vistosamente ovvia per qualsiasi persona che abbia un minimo di nozione di territorio, sovranità, autonomia, comunità e autodeterminazione. Sfortunatamente dopo anni di costante incitamento alla guerra e alla paura, è evidente che sia diventato sempre più difficile per gli statunitensi comprendere questa semplice contraddizione. Non importa come una persona la possa pensare sull’ argomento, questo caso specifico è una chiara violazione di alcuni dei fondamentali standard etici di ricerca per qualsiasi istituzione educativa. I cittadini statunitensi, e in particolare gli accademici, dovrebbero essere molto allarmati dalla percezione globale generata da questo incidente, sull’ incidente stesso e sui ricercatori e anche sui semplici cittadini statunitensi. I cittadini statunitensi possono affrontare ancora più disprezzo mondiale per la loro nazione?

    Io generalmente non sono molto incline a discutere o dibattere l’ etica di qualsiasi attività militare in cui il governo degli Stati Uniti possa essere implicato. La mia grande preoccupazione sta nel fatto che le forze di combattimento stanno diventando sempre meno difensive ma sempre più preventive ed offensive. Per me questo è fonte di grave imbarazzo nazionale. Ma per amore dell’ argomento, e solo per un momento ipotetico, lasciatemi difendere il diritto di una nazione a difendere se stessa. Non dovrebbe essere il diritto di ogni nazione, di ogni comunità, di potersi difendere? Di essere guidati in stretta aderenza ad una serie di norme, accordi e standard etici che non violino i diritti fondamentali come la sovranità, l’autonomia, l’autodeterminazione, l’autogestione, l’identità culturale e ovviamente il territorio?

    Le spedizioni Bowman, il progetto di mappatura Mexico Indigena e la Società geografica americana stanno direttamente aiutando l’ FMSO a raccogliere informazioni di prevenzione militare, in violazione della sovranità nazionale del Messico e dell’autonomia delle comunità indigene. Ancor più grave è che la raccolta di queste informazioni è una diretta minaccia al popolo messicano e al proprio diritto di autodeterminazione personale e collettivo. Non è una pura coincidenza che il team di Mexico Indigena e l’ FMSO scelsero Oaxaca, Messico come base “prototipo” nell’ estate del 2006, decidendo di mappare le aree “possedute informalmente” nei territori indigeni proprio nel bel mezzo della rivolta social-popolare avente una base indigena forte.

    L’atteggiamento espresso nei sette saggi dell’ FMSO allegati a questo articolo e nel libro di Demarest, “Geoproprietà”, dimostra chiaramente la sistematica svalutazione della cultura e dell’ identità indigena, con un pronunciato disprezzo per l’autodeterminazione indigena o popolare, l’autosufficienza, l’autogestione e soprattutto l’autogoverno. Ancor peggio, l’ FMSO mostra deliberatamente l’intenzione di segregare, marginalizzare, criminalizzare larghe porzioni della società civile semplicemente perché povere. Per l’ FMSO è imperativo categorico che il territorio e lo spazio informalmente occupato dai poveri sia privatizzato e regolamentato affinché progresso e sicurezza siano raggiunti. Per fronteggiare questa strategia militare, politica ed economica, non sorprende che milioni di indigeni, contadini, studenti, casalinghe, madri, bambini lavoratori e comunità di tutto il mondo si stiano organizzando e stiano preparando svariate strategie per l’autodifesa della sovranità, dell’autonomia, del territorio, dell’identità e dell’autodeterminazione.

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