En tiempos de exterminio, ecocidio y genocidio, en tiempos de muerte impuesta, nos organizamos.
El gasoducto ya era cosa consumada, o eso consideraban la empresa, la filial y el gobierno de Sonora. Se equivocaron. Las mujeres yaquis narran cómo frenaron este proyecto.
Hace ya cuatro años, nuestro compañero indígena yaqui, Fidencio Aldama Pérez, fue arrestado por el gobierno mexicano, acusado de asesinato sin un ápice de evidencia, acarreado a lo largo del sistema de justicia, y sentenciado a quince años y medio de prisión.
Su muerte nos deja un enorme vacío a quienes pudimos compartir con él la vida, la historia, la lucha, la amistad, la fraternidad, el cariño, el
punk y las ideas anarquistas.
"El gobierno comunitario en Cherán es una recuperación de los saberes de nuestros pueblos, pero también acoplados a las realidades que nos tocan vivir hoy en día."