Desde antes de la elección, un sinfín de análisis se han centrado en demostrar cómo Trump es producto de la frustración de la clase blanca trabajadora del país, no tan educada y empobrecida por las crisis económicas y el desempleo. El problema es que esas teorías quedan cortas: todo está mucho peor.
Miles de hombres y mujeres, desde una multitud de pueblos y comunidades están luchando en su día a día para construir un camino distinto, justo y digno.
La OkupaChe, se define como un espacio autónomo de trabajo autogestivo, un espacio del pueblo que se conforma de varios colectivos e individuos.
A pesar de todos los ataques, siguen firme. «Cherán no va a bajar los brazos, nuestra forma de gobierno, nuestra autodeterminación no la vamos a soltar».
Desde hace varios años se ha estado denunciando y evidenciando la campaña de desprestigio y acoso desatada de forma global contra el movimiento anarquista.